El reconocido chef y presentador Sergio Fernández Luque inauguró este viernes con su pregón las fiestas de Val de San Lorenzo en honor a la Virgen de la Carballeda. Fernández, con ascendencia familiar asentada en la localidad maragata de San Martín del Agostedo, rememoró una manta del Val, regalo de su primera comunión. “Acepté con alegría, cariño y sentimiento”, señaló Fernández en su pregón, que además rememoró que en su casa siembre hubo “esencia valura” en forma de la manta que recibió por su primera comunión, “de la cual presumía un montón”, “era un abrazo constante del Val de San Lorenzo”.
El pregonero recordó la historia de su familia maragata, familia que hace 90 años se trasladó a Madrid para abrir su negocio. Resaltó su vinculación a La Maragatería, relación que a principios de marzo le trajo a grabar un programa de España Directo de Televisión Española para filmar los atractivos turísticos y gastronómicos de Val de San Lorenzo. Además de filmar los famosos garbanzos con bacalao del mesón maragato, Fernández junto con su equipo, visitó los museos: el Centro de Interpretación Textil La Comunal y el Batán.
Fernández Luque dedicó su pregón “a todos los que nos precedieron e hicieron con su afán de lucha un gran Val de San Lorenzo”, como su abuelo que “con 100 pesetas” y una maleta “decidió marchar a la capital a llevar lo mejor de su tierra”. El chef finalizó al grito de “¡Viva el Val de San Lorenzo!”, ante los aplausos de decenas de vecinos que se unieron a la fiesta.

La subdelegada de Gobierno en León, María Teresa Mata, el alcalde de Val de San Lorenzo, Eligio Geijo, acompañado por algunos miembros de la corporación municipal acudieron al pregón que inaugura las fiestas. A continuación, Fernández Luque, los vecinos de la localidad y las autoridades partieron en pasacalles hasta la iglesia para acudir al acto de las Vísperas.
Ya entrada la noche, la subdelegada del Gobierno, el pregonero y el alcalde de Bembimbre decidieron bailar unas jotas junto al Grupo Folclórico Maragato de Val de San Lorenzo.

Con todos mis respetos al Val y a sus gentes. Pero si en plenas fiestas tienen ese algarabio de gente, no te quiero ni contar como debe de estar la cosa en noviembre. Madre mía cómo se desangra nuestra tierra. A este paso no va a quedar ni el apuntador.