Trazado romano Astorga-Zaragoza

Una hacendera pone al descubierto un tramo de calzada romana

Las asociaciones Promonumenta, Bedunia Flumina y El Embrujo de la Valduerna trabajaron este sábado para limpiar una parte del antiguo trazado del Imperio

Un paso de alcantarilla bajo la calzada queda al descubierto.

Las asociaciones para la defensa del patrimonio Promonumenta, Bedunia Flumina y el Embrujo de la Valduerna, dirigidas por el arqueólogo y miembro de Promonumenta Emilio Campomanes, han realizado este sábado la limpieza y adecuación de la calzada romana Astorga-Zaragoza. De igual manera, han actuado sobre un tramo que podría pertenecer a la calzada Astorga-Mérida, en el que ambas trancurren desde Astorga hasta San Martín de Torres.

La convocatoria, realizada por el Embrujo, puso al descubierto un tramo de unos 300 metros a la altura de Palacios de la Valduerna. El intervalo parte desde el puente sobre el río Peces y la autovía A-6, «punto negro en el trazado de esta calzada, puesto que la moderna vía la ha arrasado en algunos cientos de metros», señalan desde la organización. La calzada descubierta estaba cubierta en su totalidad por la maleza que crecía en sobre su capa de rodadura y por tupidos arbustos y zarzales a ambos lados.

Es la tercera vez en este año que las asociaciones realizan este tipo de trabajos, y la propia asociación Embrujo de la Valduerna ya había liberado de fangos y maleza el trazado durante el pasado verano. Tras los trabajos, constataron que las características de la calzada romana son idénticas a las de los tramos descubiertos en las anteriores hacenderas, que consiste en una subestructura o núcleo construido con capas de distinta granulometría, protegido mediante muros laterales cuya altura oscila entre 1 y 0,5 metros, construidos con grandes piedras bien colocadas que evitan el desmoronamiento de la obra. Dispone también de sendos zanjones de drenaje, uno a cada lado, y, una alcantarilla de bóveda de medio cañón en el tramo desbrozado, precisaron desde la organización.

Al término de la hacendera, los cerca de 40 voluntarios, disfrutaron de una comida típica valdornesa a cargo de la asociación El Embrujo. Asimismo han acordado realizar nuevos trabajos para continuar con la adecuación y puesta en valor de esta calzada, que formaba parte de las llamadas «vías principales de Hispania».

Parte de los voluntarios de la hacendera. / David Gustavo López
Un tramo de calzada va quedando al descubierto. / David Gustavo López
Eliminando la maleza que cubre la calzada. / David Gustavo López
Aflorando el murete de contención de la calzada romana, bajo la supervisión del arqueólogo Emilio Campomanes. / David Gustavo López
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