El Seminario acoge desde este martes una exposición dedicada al tiempo como obispo de Astorga del cardenal Marcelo González Martín en el centenario de su nacimiento (1918-2018). El obispo, conocido desde su tiempo como sacerdote simplemente como “don Marcelo”, protagoniza las dos jornadas del 61º Cursillo de Liturgia de la diócesis de Astorga. En la exposición destacan las diferentes facetas de don Marcelo como obispo educador, pastor, promotor de vocaciones, del Concilio Vaticano II y de la acción social. “No conocí personalmente a don Marcelo, pero las dos veces que lo vi me impresionó su persona”, destacó este martes el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, durante la inauguración del Cursillo en el Teatro Diocesano.
A la inauguración acudieron los obispos de León, Santander y el obispo emérito de Orihuela (Alicante), así como sacerdotes ordenados por el propio don Marcelo durante su tiempo en Astorga. El curador y organizador de la exposición, Samuel Pérez, agradeció la presencia de Rafael Palmero Ramos, obispo emérito de Orihuela – Alicante, quien ha aportado efectos personales de don Marcelo a la muestra en el Seminario y monseñor Santiago Calvo Valencia, canónigo de la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo y secretario particular del cardenal.
La exposición recibe a los visitantes con el busto del cardenal que desde este momento pasará a estar ubicada en el “Aula obispo don Marcelo”, inaugurada por Juan Antonio Menéndez este martes en el Seminario. González Martín fue uno de los obispos que participó de las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II y su sueño siempre fue el de tener “mil seminaristas” en la diócesis asturicense. Entre los objetos episcopales que forman parte de la muestra se encuentra la mitra de su ordenación episcopal en Valladolid, la capa pluvial, regalo de la Diputación de León a su llegada a la diócesis, una roqueta cedida por el colegio San Ignacio de Ponferrada que utilizaba en sus visitas a la escuela y un báculo que le regalaron cuando estaba en Toledo y que él quiso que se conservase en Astorga.
Marcelo González Martín también será recordado por su labor social, fue el impulsor del Colegio Santa María Madre de la Iglesia, que hoy se conoce como Cosamai, pero que en el inicio se conocía como “la ciudad de la ilusión” para dar cabida y educación a personas con discapacidad intelectual. Comenzó las campañas de Navidad en Radio Popular e incluso puso a subasta su anillo para recaudar fondos y poder construir Cosamai. “Un anillo que se vendió en aquella época por miles de pesetas”, recordó Rafael Palmero. A través de textos, de sus propias palabras y de imágenes, don Marcelo queda en el recuerdo de la diócesis que le tuvo durante escasos seis años pero que siempre rememorará su presencia.
El Cursillo de Liturgia acoge este martes también una mesa redonda en el Teatro Diocesano con la presencia de monseñor Rafael Palmero Ramos, obispo emérito de Orihuela – Alicante, quien tratará la vida como sacerdote y obispo de González Martín; y monseñor Santiago Calvo Valencia, canónigo de la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo y secretario particular del cardenal tratará “un prólogo episcopal en la diócesis de Astorga”. Este miércoles continuará con las ponencias monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo y el reverendo Adolfo Rodríguez Iglesias, profesor emérito de Teología.
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