Una ciudad viva

Quien no quiera ver que cada fin de semana Astorga entra en un ambiente cargado de actividades culturales, turísticas y empresariales por comerciales, sencillamente es porque no desea el bien para la ciudad y miente. Sí, miente. En el horizonte queda aún lejos, pero visible, el ecuador de la legislatura. Tiempo habrá para balances. Pero lo que se palpa en las conversaciones entre la ciudadanía es que la situación de crispación contínua y la lentitud, cierto que por minoría en el Pleno, de la anterior etapa ha quedado atrás, muy atrás.

Tenemos una representación municipal con una mayoría absoluta que le permite contar con la fortaleza ante una burocracia anclada en un modelo de gobierno donde ser profesional parecía condenarte al grupo de proscritos; los viejos vicios o defectos se consentían por la inercia, que era la única fuerza motriz que movía la Administración local. Incluso hay quien se había creado su universo particular y reino de Taifas. Pues bien, todo eso con enormes dosis de paciencia, educación y algo de presión comienza a dar resultados. Sin embargo, el equipo de Gobierno, PP-PAL, sigue sin poder alcanzar la «velocidad de crucero» en todos sus planes y proyectos por falta de personal, irregularidades en las funciones por mal definidas o poco claras. En estas mismas letras a la red de internet comentábamos que casi 20 trabajadores del Ayuntamiento no tenían oposición por aquel viejo truco de los contratos temporales que al final encadenados dan una interinidad con derechos como los indefinidos sin oposición. La Relación de Puestos de Trabajo es un instrumento que clarificaría y regularizaría esta situación. Si bien se corre el riesgo de que numerosos trabajadores se aferren a lo escrito en ese documento sin flexibilidad ante cualquier incidencia.

CCU

El modelo que aplica el Partido Popular, en este caso con su socio el PAL, es un modelo liberal. Por el cual se evita en todo momento crear administraciones públicas gigantes dejando la iniciativa económica y social a los ciudadanos. Si por el contrario el modelo de todo público y que sean otros los que soporten el sistema, es algo que ha quedado comprobado por denostado y empobrecedor.

El Ayuntamiento de Astorga, junto al Obispado y el Cuartel son instituciones que también directamente «tiran» de la economía de la zona. Pero los empresarios y comerciantes son los verdaderos héroes, sujetos pasivos que sustentan a las instituciones. Y ahí es donde queríamos llegar. Todos los esfuerzos por dinamizar el comercio, la hostelería y la cultura dejan finalmente recursos en la ciudad. Por lo que esa actividad que algunos creen ver como «la ciudad de las ferias» intentando afear las iniciativas parten de una maldad o una tontuna supina. Queda, eso sí, la buena nueva que se está haciendo esperar por deseada, sobre el asentamiento de alguna industria de cierto volumen en el Polígono Industrial o en otras áreas que el nuevo PGOU puede habilitar. No vendrá una multinacional con un fondo económico salvador de la zona; pero los astorganos sí esperamos que en esta legislatura se logre instalar al menos alguna sociedad nacional de cierta entidad para dar el empujón que falta para salir del crónico marasmo en que nos hemos-habíamos instalado en estos últimos diez años.

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