El hospital de Lunsar en el que García Viejo hacía labores de apoyo a la dirección médica estuvo en cuarentena por ébola hasta la semana pasada. El misionero volvió a trabajar porque se reabrió una parte del centro, las consultas externas de materno-infantil. La familia afirma que "venía sospechando" el contagio
Mientras, Raquel Gago, la agente de Policía Local implicada en el caso, sigue pendiente de que se tome una decisión sobre su situación, dado que desde el 16 de mayo está ingresada en el módulo de Ingresos, previsto para estancias cortas