El registro en el piso de Raquel Gago no ha arrojado nuevos datos sobre su implicación en el asesinato de Isabel Carrasco. Los interrogantes entorno a su papel en el desarrollo de los hechos siguen sin tener contestación

Aunque las cárceles de Logroño y Sevilla son las habituales para las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, en este caso se descarta por no tener módulo para mujeres

La agente de la Policía Local Raquel Gago fue la intermediaria de la compra de las dos armas que tenían en posesión la autora confesa de los disparos, Montserrat González, y su hija Triana, según fuentes de la investigación

Raquel G.R está suspendida de sueldo y empleo. Afirma que se encontró con Montserrat Triana en el centro -mientras huía- y que ésta debió esconder la pistola TAURUS en el maletero de su coche. Asegura que no la encontró hasta un día después. Mientras tanto, continuó realizando sus labores policiales con normalidad, incluyendo las derivadas de la 'máxima alerta' del asesinato de Carrasco