El hombre recordó que su hermana dedicaba mucho tiempo a sus amistades, destacó que es muy buena persona y se mostró convencido de que su implicación en los hechos es nula y se ha visto afectada por circunstancias
La defensa mantiene que Montserrat, autora confesa de los disparos, padece un trastorno de ideas delirantes, y entendía que dado el sufrimiento que Carrasco había infringido a su hija, “no tenía más remedio que darle muerte haciendo justicia y un beneficio a la Humanidad"