Suspense en Ponferrada

Si ayer se escenificaba en la presentación de candidatos a las alcaldías de las nueve capitales provinciales de Castilla y León, no sin algo de sorpresa, se echaba en falta quien encabezase el PP en Ponferrada. Es una tradición que esta ciudad que, aún bajando de número de habitantes, tiene aún ratios de cerca de 65.000 habitantes, 70.000 en sus mejores tiempos sin contar con los inscritos en el padrón, fuese considerada con rango de capital de provincia.

Es más, en el resto de puestos a listas regionales, nacionales y demás siempre el Bierzo tuvo su cuota no escrita pero sí respetada por todos los presidentes de Castilla y León del PP y del PSOE.

En Ponferrada oficialmente Gloria Fernández Merayo, actual alcaldesa del Partido Popular en mayoría minoritaria, tiene en su haber el saber mantenerse haciendo equilibrios y piruetas políticas los cuatro años de legislatura. Siendo, en este último tramo, cuando la oposición le retiró los presupuestos municipales y se las está haciendo pasar peor que mal.

Su partido no se pronuncia, pues saben que tiene de puertas adentro un fuerte carácter. Pero tampoco la desprecia porque sigue siendo alcaldesa de la capital del Bierzo siendo mujer y del PP. Su trayectoria ha ido de más a menos, precisamente por ese corsé de la oposición. Pero hasta el último momento Merayo está dando la batalla.

Una encuesta entre Fernández Merayo y otros dos afiliados cercanos al poder del partido protagonizan una rocambolesca encuesta encargada a una conocida empresa de Madrid -las hay en el Bierzo, igual de fiables y más baratas- para saber el grado de aceptación de la alcaldesa actual y de los aspirantes.

Todo ello ha provocado un mundo de conjeturas sobre si todo está decidido y esto es una táctica de clara distracción. Si Ponferrada va en la segunda hornada de Fernández Mañueco de ayuntamientos intermedios y así seguimos sin vestir al santo.

ABC