La mañana de este domingo una serie de altercados comprometieron el buen funcionamiento del mercado. Los comerciantes se quejaban de robos y daños en sus puestos por parte de unos agitadores astures. Los dos detenidos que fueron ajusticiados estaban en busca y captura por el supuesto asesinato de un soldado de la VI Victrix.
Roma no perdona
La cohorte de legionarios que se desplazó hasta las inmediaciones del mercado no tardó en dar con los dos astures que alentaban a la población a rebelarse contra Roma. Tras detenerlos fueron reconocidos como los autores de la muerte violenta de uno de los legionarios de la unidad preferida del César.
Escoltados por matones de la legión fueron trasladados hasta la tienda institucional del Emperador. Una vez leídos los cargos la justicia romana no concedió piedad. Los dos detenidos serían ejecutados como ejemplo para evitar posibles rebeldías futuras.
Tras el rápido juicio la muchedumbre acompañó a los soldados hasta las puertas del campamento romano donde los agitadores fueron colgados de sendos maderos. Sus cuerpos quedarán bajo el sol y al alcance de las alimañas como escarnio público por la desobediencia a la autoridad romana.
Entre los senadores y patricios comentaban que “a estos astures no les basta con ganar el Circo, si no que también se atreven a incumplir las órdenes imperiales”. La tensión va en aumento en las últimas horas y la población local todavía sigue resistiéndose a la ocupación romana.