La Banda Municipal de Villarejo ‘Sones del Órbigo’ celebró este domingo por la noche su 20º aniversario. La agrupación musical de Veguellina de Órbigo hizo un viaje a su pasado a través de la música, recordando algunas de las obras que más han marcado su propia historia. Cientos de personas acompañaron a la banda la noche del domingo en la plaza España mientras alrededor de 80 músicos guiaron por un auténtico viaje por la historia. Además de los miembros del consistorio local, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, Tomás Vaca, presentó el evento pues él ocupaba la alcaldía cuando nació la banda ‘Sones del Órbigo’.
El programa arrancó con la dirección de Luis Martínez García de Longoria, director titular de la agrupación desde hace 20 años quien fue el encargado de guiar al público por el “viaje” musical de la Banda. Longoria dirigió dos de las obras que marcaron los inicios de ‘Sones del Órbigo’, por un lado el pasodoble Els poblets, de Miguel Torrens Escrivá, con el que hace 20 años comenzaron su andadura en la misma plaza España que anoche fue testigo de este multitudinario evento. A continuación Overture Español, de John Higgins, una pieza que supuso el primer “punto de inflexión” para la banda de Veguellina, una obra que grabaron en su primer CD Bandas en el Camino.
A continuación tomó la batuta Jairo del Río, profesor de trompa de la Escuela de Música de Villarejo y director de la banda de la Escuela que dirigió otras dos emblemáticas obras para ‘Sones del Órbigo’. En primer lugar Ross Roy, de Jacob de Haan, que para la banda supuso comenzar a tocar obras más complicadas y concer compositores especialmente dedicados a la música para estas formaciones. A continuación tocaron, a petición de los músicos Moment for Morricone, arreglada por Johan de Meij que contiene algunos de los temas más característicos que Ennio Morricone compuso para las películas de ‘spaghetti western’ Hasta que llegó su hora y la emblemática El bueno, el feo y el malo.
La banda recordó este domingo a los miembros que arrancaron el proyecto, quienes fundaron la asociación ‘Sones del Órbigo’ y pusieron en marcha el proyecto musical, así como a seis de los músicos que llevan 20 años en la Banda de Veguellina, “que no han faltado a ningún ensayo y que han estado desde el principio”, recordó Luis Martínez García de Longoria. Tras el homenaje, subió a dirigir Luis Toral Rivera, quien estuvo con la Escuela y la Banda en sus primeros años y fue en Veguellina profesor de trompeta y lenguaje musical. Dirigó este domingo a la banda Diego Pérez, un pasodoble compuesto por David Rivas y dedicado al fallecido saxofonista Diego Pérez quien estuvo con la Banda de Veguellina en sus primeros años colaborando y tocando. El programa siguió con una compleja obra, Man of La Mancha, de Michael Leight, que narra las aventuras del hidalgo español más famoso: Don Quijote de La Mancha.
Cerró el concierto el director y compositor toresano David Rivas Domínguez, gran amigo de la agrupación musical que anoche señaló que en Veguellina es la banda con la que más veces ha estado. David Rivas es conocido por su espíritu viajero que le lleva a recorrer España y conocer a las bandas que interpretan sus obras. “Conocer a David Rivas fue un gran momento para nosotros y se ha convertido en un verdadero amigo de la banda”, señaló este domingo Longoria. En muestra de su apreció, David Rivas hizo entrega a la Banda ‘Sones del Órbigo’ de una placa de agradecimiento y felicitación en su 20º aniversario. Rivas dirigió dos composiciones suyas, Smile Boulevard, que fue la obra obligada en el Certamen de Bandas de Toro (Zamora) el año que la banda acudió y obtuvo el segundo puesto; y Cabaret Órbigo, obra con la que cerraron el programa y partitura Rivas ha compuesto especialmente para la Banda Municipal de Villarejo ‘Sones del Órbigo’ y que convierte el escenario en un cabaret. Además, la banda acompaña a una solista de acordeón que anoche estuvo a cargo de Araceli Álvarez, profesora de piano de la Escuela Municipal de Música de Villarejo de Órbigo.