Este lunes, 8 de marzo, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. En este año de pandemia, recuerda la ONU que las mujeres se encuentran “en la primera línea de la crisis de la COVID-19 como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias” y las señalan como “líderes nacionales más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia”. El Día Internacional de la Mujer de este año es para la ONU “un clamor a favor de la Generación Igualdad, a fin de actuar para conseguir un futuro igualitario para todas y todos”.
Queremos conmemorar este día y hemos hablado con mujeres de Astorga que han sido y siguen siendo relevantes en los diferentes campos profesionales que han elegido. Con su propia voz, nos hablan de su experiencia profesional.
La mujer en el deporte
El deporte es quizá uno de los campos donde más desigualdad existe. Las reglas y normas que rigen los reglamentos de las diferentes disciplinas son iguales para todos, sin embargo, según una encuesta global GSSS, en el planeta existen 137.021 jugadores profesionales de fútbol, frente a 1.287 mujeres en el mismo ámbito. Una situación que repercute también en diferencia de sueldos. En 2017, Neymar cobró la misma cantidad que 1.693 jugadoras juntas de las ligas francesa, alemana, inglesa, estadounidense, sueca, australiana y mexicana.
Hablamos con dos mujeres astorganas que viven el deporte desde dos puntos de vista. Cristina Martínez, jugadora del Deportivo Abanca, y Sagrario González, presidenta del Atlético Astorga. Ellas nos relatan su historia.

“Pienso que todavía existen muchas desigualdades entre el deporte femenino y masculino. En el ámbito de los sueldos, de los patrocinios… Si los medios de comunicación informaran por igual en cuanto a deportes y a género supongo que eso nos beneficiaría”, señala Martínez. No va desencaminada, según la Unesco, “fuera del período de los grandes festivales deportivos, las estadísticas afirman que el 40% de todos los participantes en los deportes son mujeres, pero los deportes femeninos sólo reciben alrededor del 4% de toda la cobertura de los medios de comunicación deportivos. Y, de esa cobertura limitada, las mujeres a menudo son objetivadas o degradadas”.
Martínez señala que el “problema” radica en las personas que no ven el esfuerzo y el trabajo igual que realizan hombres y mujeres en los deportes. Apunta que ella nunca ha sentido que el hecho de ser mujer haya supuesto un problema, “siempre me he sentido apoyada por la gente que me rodeaba, que son los que importan”. “Espero que haya un futuro más igualado y que se vea a las personas como un deportista y nada más, independientemente de que sea un hombre o una mujer. Creo que el poder para conseguirlo lo tienen las instituciones que ponen el dinero y los patrocinadores. Que se invierta por igual”.
Por su parte, González asegura que no entiende “por qué haY tan pocas mujeres en el fútbol”. Sagrario González lleva al frente del Atlético Astorga 11 años y nunca se ha topado con un problema a la hora de dirigir el club por el hecho de ser mujer. “Creo que somos las propias mujeres, demstrando que somos tan válidas, las que tenemos que luchar por alcanzar nuestras metas. No quiero tener ningún trato de favor porque si lo aceptara sería considerarme inferior y no me considero inferior a ningún hombre”, apunta.
La mujer en los negocios
Tal y como reflejan los datos de ocupación de la Encuesta de Población Activa por tipo de puesto laboral y sexo, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tan solo el 7,4 por ciento de los directores de grandes y medianas empresas de Castilla y León eran mujeres en 2019, frente al 25 por ciento que ocupaba este tipo de cargos directivos en 2010. Las mujeres han perdido presencia en la dirección de las grandes y medianas empresas de Castilla y León durante la última década, al ocupar menos de una de cada diez jefaturas de este tipo de organizaciones en la comunidad a 31 de diciembre de 2019. En el año 2020, el porcentaje de mujeres en el conjunto de Consejos de Administración de las empresas que forman parte del Ibex-35 ha sido del 27,7%, porcentaje 3 puntos superior al del año anterior y que ha hecho un largo recorrido desde los 11,2% de 2012, pero que, sin dudad, es todavía insuficiente.
Además de Sagrario González, que también nos habla de su experiencia como empresaria, hemos entrevistado a Marta Río quien, además de su trabajo en hostelería, es la responsable de su propio estudio de fotografía.
González ha trabajado en las empresas familiares, de hostelería, desde que contaba 14 años. “Somos nosotras las que tenemos que reivindicar nuestra validez. La verdad es que nunca me he encontrado en una situación en la que ser mujer haya supuesto un problema y en mis negocios, creo en la valía de las personas y cada uno de los trabajadores percibe su salario en función de la labor que desempeñe”.
Para Río, “cada vez son menores las desigualdades entre hombres y mujeres, creo que nos estamos acercando a un punto bastante equilibrado de la balanza, aunque sigue existiendo un poco más de peso a favor del hombre… sobre todo en lo que al mundo empresarial se refiere, a grandes rasgos. Creo que también es un tema no sólo de sexo, sino también de la forma de ser, pensar, actuar y desarrollo de trabajo de cada persona, dejando al margen si eres hombre o mujer”. En su experiencia como fotógrafa el sector no está marcado por el tema de los géneros. “Sí que es verdad, por desgracia, que en determinados sectores aún sigue existiendo mucha desigualdad, pero yo creo que se está trabajando duro para que ésto ya no sea así y todos podamos desarrollar los mismos trabajos y se remunere igual por el mismo trabajo a hombres y mujeres”.
Si bien ella nunca ha experimentado ni en su vida personal ni en su vida profesional un trato diferente por ser mujer siente que “aunque vivimos en un mundo cada vez más igualado en oportunidades tanto para el hombre y para la mujer, sí que me gustaría mandar todo mi apoyo a todos los casos que siguen existiendo donde esa igualdad aún no existe… aunque a mí no me haya tocado vivirla en primera persona. Siento que es algo por lo que se debe seguir luchando”.
La mujer en la ciencia
Según los datos publicados el pasado 2020 con motivo del Día Internacional de de la Mujer y la Niña en la ciencia, las mujeres representan menos del 30% de los investigadores del mundo. En España, las mujeres ocupan el 25% de las plazas de catedráticas de universidad y profesoras de investigación en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Son el 28% de los profesionales que desarrollan su carrera en sectores de alta y media-alta tecnología. Solo un 7% de las jóvenes de 15 años manifiesta que quiera dedicarse a profesiones técnicas en el futuro, porcentaje que se triplica en el caso de los chicos.
Si alguien sabe de lo que hablamos es la científica e investigadora Marisa Alonso Núñez quien reconoce que “según en qué áreas del conocimiento existen mayores o menores diferencias”. Ella ha podido dedicarse a la ciencia y la investigación hasta que decidió regresar a Astorga. “En artes e historia hay mayoría de mujeres, sin embargo en las carreras técnicas es al revés. Existe un techo de cristal en la carrera investigadora y existen muy pocas mujeres en los altos cargos”, señala.
Explica que la investigación no es fácilmente compatible con un entorno familiar y laborla “estable”. “Los investigadores han de viajar mucho y desplazarse allí donde puedan ejercer su investigación. En el caso de una pareja de científicos hay que ir donde vaya el consiga mejor financiación, y cuando hay cuestiones de familia, sigue siendo la mujer la que lleva el peso en la mayor parte de los casos”. Gracias al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero, se está intentado fomentar las vocaciones científicas en las mujeres. “Están saliendo a la luz muchas científicas que hablan sobre su pasión, sus estudios, sus proyectos y eso anima a otras mujeres a seguir sus pasos y que en un futuro pueda haber una igualdad”.
La mujer en la música
Quizá hablar de mujer en música es hablar de todas las compositoras que han sido “olvidadas” en la historia de la música, o quizá sea hablar de Maria Anna “Nannerl” Mozart, de quien se dice que era una compositora más talentosa que su hermano Wofgang Amadeus. Sin embargo, por no llevar la historia al pasado, voy a dar algunos datos actuales y voy a entrevistar a una mujer que vive la música en la actualidad: Milagros Alonso Cepedano.
En un estudio publicado por la SGAE con datos de las orquestas españolas en la temporada 2016-2017, solo el 1% de las obras programadas por las orquestas sinfónicas españolas en la temporada 2016-2017 correspondieron a mujeres y solo el 5% de los directores de orquesta eran mujeres. Estas 8 directoras dirigieron en total el 4% de los conciertos programados, sin embargo, las aulas de los conservatorios superiores de música están llenas de féminas; concretamente, el 43% de los titulados son mujeres.
“Había más diferencias hace unos años que ahora. Cada vez se van conociendo más mujeres directoras en el mundo y en el tema de músicos, se ven orquestas con mayoría de mujeres y mujeres concertinos (primer violín de una orquesta). En la educación de música creo que no hay ninguna diferencia. Desde mi posición como jefe de estudios de la Escuela Municipal de Música de Astorga puedo decir que en el alumnado hay tantos niños como niñas”, relata Alonso.
Sin embargo, hay una cosa que sí resalta Milagros Alonso, y son las letras de algunas canciones actuales. “Intento estar al día con la música actual para incluir canciones actuales en la programación que estudian mis alumnos, pero como docente hay canciones que no puedo utilizar en clase. Al igual que he tenido que reestructurar romances antiguos, del siglo XVI, que hablaban de que los moros eran lo peor del mundo porque no me parece adecuado para una clase, hoy como docente no puedo coger muchas canciones de la actualidad cotidiana para cantarlas en clase, porque educativamente no puedo ni debo, son imposibles”.
Además de su faceta como profesora, Alonso lleva desde los 18 años al frente de agupaciones corales mixtas, donde la tónica habitual le lleva a tratar con personas mayores que ella. “Cuando comencé había hombres y mujeres que eran mucho mayores que yo, de la edad de mis padres o mis abuelos, incluso. Siempre traté de demostrar y cuidar el trato con todos. Cuando llegaba tenía que marcar la disciplina que se iba a seguir, siempre con educación. Además, creo que es cierto en mi caso lo de la intuición femenina, porque enseguida me podía dar cuenta de por dónde podía venir alguien y siempre pude controlar antes de llegar a una situación violenta o, dejando muy claro el papel de cada uno. Sí que es verdad que en una ocasión, hubo un señor de un coro que se excedió en un comentario sexista y fuera de lugar, aludiendo a mi condición de mujer y a mi juventud. Pero inmediatamente el coro en pleno reaccionó y le llamó la atención. En mi trabajo he tratado con muchísimos hombres mayores que yo y nunca me he visto atrapada. Creo que es importante sentar unas bases los primeros días y que las personas tengan claro cómo tiene que ser el trato. Es importante involucrarse con las personas en un coro amateur“.
La mujer en la política
En el año 2020, el porcentaje de mujeres que ocupaban los órganos superiores y altos cargos de la Administración General del Estado fue del 43,5%, ligeramente superior al de 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Tanto en Secretarías de Estado, Subsecretarías y Secretarías Generales como en Direcciones Generales y Secretarías Generales Técnicas los porcentajes han aumentado superando el 40% en todas estas categorías. Es el primer año que esto ocurre.
Según los datos que maneja Naciones Unidas, en sólo 22 países hay Jefas de Estado o de Gobierno, y 119 países nunca han sido presididos por mujeres, entre ellos España. “Al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años”, indican las cifras. “Tener una presidenta del Gobierno es una meta que que habría que cumplir, aunque cada vez hay más mujeres al frente de partidos políticos y se nota, con respecto a hace dos décadas, igualdad manifiesta entre mujeres y hombres en las Cortes, el Senado y otros órganos”, opina la exdirectora Provincial de Educación y exconcejala del Ayuntamiento de Astorga, María Emilia Villanueva.
Villanueva ocupó durante los casi 20 años que estuvo en el mundo de la política cargos de importancia, como portavoz durante una legislatura (2011-2015) de su grupo político en las Cortes de Castilla y León. Además, ha sido docente y expresa su opinión sobre ambos campos profesionales. “En la docencia nadie juzga la valía de un profesor en función de si es hombre o mujer, de si es o no válido o válida. La actividad política es una actividad más y podemos llegar a alcanzar ese punto”.
La exconcejala de Astorga recuerda que antes existían las “cuotas” femeninas, es decir, que los partidos políticos estaban obligados a llevar un cierto número de mujeres en su candidatura para poder presentarse. “El otro día me encontré con un cartel de unas elecciones de mediados de los años 80 y en ella todos los candidatos que salían eran hombres. Reconozco que me chocó, ahora mismo es algo que llama la atención. Las mujeres han demostrado su valía en la política. Ahora considero tan malo contratar por ser de un género que no hacerlo por el mismo motivo, creo que la discriminación positiva fue necesaria en su momento, pero ahora somos más listos y se ha demostrado que todos valemos”, relata.
Al principio no le viene el recuerdo de haber tenido problemas por ser mujer, pero reconoce que sí. “Es desagradable, es duro, no sabes si la stuación viene por una diferencia de opiniones como podría haber sido entre dos personas cualesquiera, pero luego te das cuenta de que no. Está en la condición humana el no cuadrar con todas las personas y pensé que era eso, al principio. Pero luego me di cuenta que iba más allá, que no era solamente yo sino que había más mujeres a las que se quería dejar de lado y cuya opinión era menos válida. Seguí adelante y seguí manteniendo mi postura, mis opiniones y discrepé cuando tuve que hacerlo, pero no fue una situación fácil”.
La mujer en la arquitectura
Durante siglos la arquitectura fue pensada por los hombres y los esfuerzos de las profesionales de comienzos del siglo pasado sentaron importantes bases para la arquitectura contemporánea y abrieron el camino para que otras mujeres pudieran demostrar sus capacidades en este campo. Para la arquitecta Virginia González, el 8 de marzo no es el Día de la Mujer, es el día de su cumpleaños. La arquitecta astorgana obtuvo su título en el año 2000 y compaginó su trabajo de fin de carrera con el trabajo en el estudio de arquitectura de Juan Navarro.
González señala que cada vez son menos las desigualdades manifiestas, recuerda arquitectas como Zaha Hadid que se han convertido en nombres propios de la arquitectura mundial. “Es una profesión tradicionalmente masculina, muchas arquitectas reconocidas formaban parte de una pareja de arquitectos, pero creo que somos de una generación en la que las desigualdades no se han manifestado”, puntualiza. Ahora, muchos contratos de arquitectura se hacen en base a un pliego de condiciones y quien más se ajuste consigue el trabajo, por lo que no entran en juego los géneros de las personas que presentan los proyectos. “Como soy autónoma, no puedo saber con seguridad si existe diferencia en los salarios o si alguien no ha decidido contratar mi proyecto por ser una mujer. Siempre he intentado formarme muchísimo y llegar con solvencia hasta donde estoy ahora. Trabajando en el estudio de Juan Navarro en Madrid presenté a concurso para un proyecto con el Ayuntamiento de León y lo conseguí”.
“Creo que las mujeres somos más fuertes demostrando y, en algunas cosas, damos mil vueltas a los hombres. En este día quiero transmitir un mensaje positivo y de optimismo. La reivindicación para decir que estamos aquí es de todos los días”, finaliza.
Por un futuro más igualitario
Cada una de estas siete mujeres nos han relatado su historia y su experiencia en los campos en los que se desenvuelven. No obstante, hay una pregunta que les he hecho a todas y en la que sus respuestas, con diferentes puntualizaciones eso sí, coinciden. Todas creen que es posible un futuro más igualitario y que quizá es ahí hacia donde nos encaminamos.
“Espero y deseo que sea así, y que se le vea como un deportista, independientemente de que sea un hombre o una mujer”, apunta Cris Martínez.
“Debería ser así el futuro, son los méritos los que determinan la validez de una persona. No estoy de acuerdo con los porcentajes ya que puede haber hombres y mujeres en los puestos”, indica Sagrario González.
“Creo que cada año las nuevas generaciones son mucho más conscientes y llevan a cabo la igualdad a cada rincón de esta vida. Siento que cada vez las mujeres pisamos mucho más fuerte, somos más guerreras, no nos dejamos pisotear, ponemos en valor todo lo que hacemos y demostramos que somos iguales en capacidades. Me gustaría comentar algo que siento desde hace unos años… ahora me parece que se confunde un poco el feminismo con la exaltación y las ‘feminazis’ que mucha gente denomina y desde mi punto de vista no es bueno radicalizar nada, ni llevar las cosas al extremo. Igualdad es igualdad, ni somos mejores ni peores que los hombres y creo que no se debe hacer sangre con un tema de tan rabiosa actualidad”, señala Marta Río.
“Creo que se puede llegar a la igualdad que valore los méritos de las personas, pero va a llevar tiempo. Se están intendo fomentar las vocaciones científicas en las niñas y que en un futuro pueda haber igualdad”, dice Marisa Alonso Núñez.
“Yo creo que, sinceramente, en la parte musical la igualdad de futuro ya ha llegado en las últimas generaciones y está totalmente igualado. Ahora las audiciones para orquesta se hacen sin saber quién es la persona que está tocando y eso es lo más igualitario que hay, valorar al músico por su música. Y en la parte educativa sí que existe una igualdad tanto en docentes como en el alumnado”, determina Milagros Alonso.
“La actividad política es como cualquier otra actividad, si en muchas profesiones ya nadie habla de hombres y mujeres, en política también se puede llegar. Nada se alcanza de un día para otro pero es un objetivo que se va a conseguir”, aportilla Emilia Villanueva.
“Se está invirtiendo en la lucha por llegar a esos puestos de igualdad. No es cuestión de demostrar o de falta de confianza de las mujeres pero en ocasiones no nos han dejado estar enfocadas en una sola cosa, sino que intentamos compaginar vida familiar y vida profesional. Me siento muy afortunada por haber podido tener ambas cosas en paralelo”, finaliza Virginia González.