Se vende voto por correo para pagar vacaciones

La primera vez que iba a librarme de trabajar en unas elecciones me levanté a las siete de la mañana y una hora después estaba en el colegio electoral. Volví a casa a la una de la madrugada del lunes, tras entregar en el juzgado los sobres con el resultado de la mesa que me había tocado presidir. Después de una sentada de 12 horas mirando carnés y repitiendo unas 500 veces “puede usted votar”, de un recuento laborioso porque al apoderado de Más Madrid no le gustaba que algunas papeletas del PP tuvieran un tipo de letra más pequeño y de rellenar actas y demás papeleo por triplicado como mínimo, medí con una mirada lo que había pasado: el montón de papeletas del PP era el doble de alto que todos los demás juntos.

Cambio 28M por 23J

A esa hora Pedro Sánchez estaba en Moncloa con los responsables de su gabinete comprobando el enorme fiasco al que había llevado su decisión de protagonizar la campaña de unas elecciones a las que se presentaban otros. A pesar de haber repartido más de 20.000 millones en ayudas y ocurrencias varias. Muy en su estilo, decidieron dar un salto al vacío: donde hay unas elecciones que hemos perdido colocamos otras a ver qué pasa. Que ya no se hable del 28M y que todo el mundo se ponga a lo del 23J. Que no dé tiempo más que a buscar otros candidatos, elegir otro eslogan, preparar otra campaña… ¡Buf! Deprisa, deprisa. Y si a Podemos no le da tiempo de formar una coalición con Sumar, que los de izquierdas solo puedan votar al PSOE. Y si hay que votar el 23 de julio, pues mejor porque pillará de puente de Santiago a los de derechas. Y si los europeos tienen que abrir la presidencia semestral española de la UE con un jefe del Gobierno en campaña electoral que no se sabe si va a seguir el resto de los meses pues nada, que esperen. Y si no se puede aprobar ya la Ley de Familias o la de Paridad, o aplicar la de Vivienda, pues ya hay tema para la campaña electoral.

 

 

La venganza de la gente

Al día siguiente de las elecciones escuché al presidente de Demoscopia, José Juan Toharia, dos cosas que anoté. Recordó que para el 80 % de los españoles los políticos son un problema. Y una idea de Ortega y Gasset: “Toda realidad ignorada prepara su venganza”. Durante los últimos años los políticos han fingido ocuparse de los problemas de la gente, así la han llamado, cuando en realidad estaban solamente hablando entre ellos de sus cosas a través de los medios de comunicación. De ahí también la crisis de credibilidad del periodismo. Vale, sí, la subida de las pensiones y del salario mínimo interprofesional, el Ingreso Mínimo Vital, la contracontrarreforma laboral, el bono cultural, la Ley de Vivienda… Pero ¿quién consigue llegar a una ventanilla, física o telemática, para tramitar algo? ¿Los alquileres han bajado, hay pisos de promoción pública? La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual (solo sí es sí) resulta que saca antes a los violadores de la cárcel. Se acumulan los procedimientos legislativos tramposos o se aprueban leyes con el voto de los que llevan terroristas en sus listas. Las trifulcas de barra de bar en lugar de debates. El remate final de los intentos de compra del voto por correo. Cada uno tiene su lista de agravios. Parecía que la opinión pública estaba demasiado ocupada en sus problemas y no tomaba nota o había dejado por imposible a los políticos. Pero no. Los datos del enfado estaban en las encuestas. Incluso en las del CIS, debajo de los titulares para consumo rápido preparados por José Félix Tezanos. Y entonces, ¿el Gobierno se ha creído su propia propaganda?

¡Santiago y vota, España!

Esa es la pregunta, ¿dónde ha estado la causa de tanta equivocación? ¿Habrá cambio de estrategia para la próxima campaña? Visto el mar de fondo y el voto explícito del 28M, ¿cabe esperar un cambio de tendencia en apenas dos meses? Interesantes preguntas para las tertulias de estos días. Aunque, por lo que muestran los medios, lo primero que ha preocupado de las próximas elecciones es el voto por correo. En un país con casi tres millones de parados, con cerca del 30 % de la población en riesgo de pobreza o exclusión, ¿todo el mundo va a estar de vacaciones el 23 de julio? ¿O es que han descubierto muchos el valor económico, no político, del voto? Esperemos que no.

 

Ángel M Alonso Jarrín

@AngelM_ALONSO

Ángel Manuel Alonso: Periodista y Profesor especializado en Televisión