La Plataforma Corredor Oeste León, Asturias, Galicia y Zamora ha denunciado lo que califica como un “nuevo ataque contra la Ruta de la Plata” por parte del comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico, a raíz de sus declaraciones la pasada semana durante un foro celebrado en Ponferrada.
Según expresó el portavoz de la Plataforma, Eduardo Tocino, el comisionado “despreció y negó la existencia de realidades y potencialidades militares que refuerzan la reapertura del corredor”, restando valor estratégico al trazado ferroviario que une el noroeste con el sur peninsular.
Tocino acusó al representante del Gobierno de mostrar un “desprecio al trazado” de la Ruta de la Plata, al afirmar que “no es aprovechable”, pese a que —según defiende la plataforma— “ha sido respaldado por numerosos técnicos ferroviarios al discurrir por una orografía favorable, salvo en el puerto de Béjar”.
En ese sentido, criticó que el comisionado “estimara un coste para la reapertura de la línea en una horquilla desmesurada de entre 3.000 y 6.000 millones de euros”, cifra que calificó de “falsa” y orientada a justificar la paralización del proyecto. “Plantean una línea que no necesita el oeste, con un coste irreal”, añadió.
Críticas al retraso hasta 2050
Desde la Plataforma insisten en que el Ejecutivo central mantiene una “negativa generalizada a las inversiones para León” y el conjunto del oeste peninsular, “fabricando argumentos para aplazar cualquier actuación hasta 2050”. En este contexto, denunciaron que el comisionado “llegó a sugerir que debe despreciarse el trazado ya expropiado por discurrir por zonas sin dificultad orográfica”, lo que —a juicio de Tocino— permitiría justamente su reaprovechamiento con las adaptaciones necesarias.
“El Gobierno desprecia esta oportunidad y anula una de las ventajas que harían viable la reapertura de la línea, sin necesidad de crear nuevas infraestructuras como las del Corredor Mediterráneo”, afirmó.
Ferrocarril adaptado al territorio
El portavoz de la Plataforma subrayó que “el territorio necesita un ferrocarril adaptado a su realidad”, ya que la falta de infraestructuras “condena al oeste a perder inversiones”. También lamentó que “el Gobierno no escuche a las instituciones ni a la ciudadanía”, y que el proyecto de la Ruta de la Plata se convierta en “una promesa futurible que nunca se materializa”.