Sobre la petición del PP por el accidente de tráfico de un edil de Astorga

Solicitaban, desde el PP, en exhibición conjunta de dos cargos provinciales de este partido junto a su portavoz en el ayuntamiento astorgano, que a propósito del accidente de un vehículo en el que iba un edil de la Corporación que presido, debíamos tomar nota o ejemplo de unos cargos de su partido, los cuales presentaron su dimisión al ser pillados por la guardia de tráfico con una conducción bajo efectos etílicos y condenados judicialmente.

Precisaban dos casos, el de la señora Rosa Valdeón y el del señor Daniel Llanos. La señora Valdeón, en el cargo de Consejera de Empleo y Portavoz de la Junta de Castilla y León en 2016, realizó al volante una maniobra peligrosa al adelantar a un camión en la A-6, impactando en el mismo, por lo que la Guardia Civil de Tráfico levantó el pertinente atestado, en el que hizo constar que sobrepasaba la tasa de alcohol permitida. Por ello dimitió del cargo de consejera, pero no de procuradora popular en las cortes autonómicas. El día 3 de noviembre de 2017 hubo de renunciar al escaño que conservaba en dichas Cortes, al golpear con su coche una señal de tráfico de Salamanca; fue avisado el Servicio de Emergencias, se personaron en el lugar policías locales y le fue realizada la prueba de alcoholemia, que dio como resultado una tasa de alcohol similar a la del primer accidente. Por este suceso la señora Valdeón alcanzó un acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia y fue condenada a pagar 1.800 euros y retirada del carnet por ocho meses.

En cuanto al señor Daniel Llanos, concejal popular del ayuntamiento salmantino, por la policía local le fue realizado, tras una cena con unos amigos, mientras conducía por una calle salmantina, un control de alcoholemia, dando como resultado una tasa de alcohol que sobrepasaba la autorizada. Celebrado un juicio rápido el 15 de mayo, al día siguiente del accidente, fue penalizado con 1440 euros de multa y ocho meses de retirada del carnet del conducir. Ante esta condena la oposición solicitó su dimisión.

Por lo que atañe al accidente de Astorga, dos personas presentan denuncia ante la policía nacional, en la que narran unos hechos que no coinciden con los facilitados a la policía local por el edil y la persona que lo acompañaba (que se declaró responsable de la conducción). Cabe reseñar que la policía local no presenció el accidente, pero ante dos vallas que encontró tumbadas, identificó, con posterioridad, el vehículo que produjo el siniestro, y realizó a los ocupantes prueba de alcoholemia, con resultado positivo por parte del edil. Dicen esas personas, que se presentan como testigos de los hechos, haberse sentido en peligro por el coche en cuestión, el cual lo conducía el edil, y no su compañera, según han apreciado no en el momento que cruzaban la calle, sino en foto que les muestran con posterioridad; y dicen acudir porque han leído que la policía local anda buscando el coche que impactó en las barandillas. Si sorprendente es la tardanza de 10 días, mentira es que la policía local buscase el coche del siniestro, pues lo identificó en la propia madrugada de los hechos. Ante esta denuncia, la policía nacional, como es habitual, eleva el asunto al Juzgado, no sin antes recabar cuanta información posea la policía local sobre el accidente.

Tienen razón estos responsables del PP que, en iguales circunstancias que la señora Valdeón y el señor Llanos, es decir, si el edil astorgano, por el asunto del accidente, tuviese un fallo judicial con aplicación de pena, debería asumir las mismas consecuencias que ellos. Y tienen razón, también, en que no podría suceder como con otros vinculados con el PP o cualquier otro partido, los cuales, ante similares hechos, hubieran seguido desempeñando un cometido político. Procede, pues, esperar qué depara la denuncia planteada por esas dos personas (que vienen permaneciendo en el anonimato), si existe, o no hay causa suficiente y probada que conlleve una condena que cumplir.

Juan José Alonso Perandones, alcalde

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Un comentario en “Sobre la petición del PP por el accidente de tráfico de un edil de Astorga

  1. partiendo de la premisa que el sr. perandones y las leyes de tráfico no se llevan muy bien (el casco debe de ser para plebeyos) poco podemos esperar. Y de esperar, de eso se trata cuando el que está en etredicho es un amiguete. Habría que ver cómo se las gastarían los que predican ejemplaridad si el implicado en el caso del destrozavallas y conductor a la fuga fuese de otras siglas. El sr. perandones aún no se ha enterado, o no se ha querido enterar de que el simple hecho de querer tapar el asunto del choque y posterior fuga (fuese el sr. franco el conductor o no) ya es motivo más que suficiente para mantener alejado a semejante impresentable del ayuntamiento, por no hablar de la falta de coherencia total en el informe policial en el que se hace una prueba de alcoholemia al supuesto acompañante. Por ello, esperemos que el tic tac lento de la justicia ponga a cada uno en su lugar y a ser posible antes de las elecciones, porque de lo contrario, que no le quede a nadie la menor duda, de que lo haremos los ciudadanos. Si la justicia dictamina que el sr. franco no sólo se dió a la fuga, si no que también era el conductor, usted debería de marcharse por encubrimiento si es que aún queda algo de decencia política en este otrora noble ayuntamiento, manchado por el caciquismo más extremo, sectario y repulsivo. No caerá esa breva, tendremos alguna otra excusa de mal pagador.

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