Día de la caridad

«El perfil del usuario de Cáritas ha cambiado, hay una cronificación de la pobreza»

La organización diocesana presenta su memoria del 2016 y los proyectos que se llevan a cabo con familias, menores y personas en situación de necesidad
Desayuno informativo para presentar la memoria 2016 de Cáritas de Astorga. / CCU

Con motivo del Día Mundial de la Caridad y la celebración del Corpus Christi, Cárias Interparroquial y Diocesana de Astorga ha invitado a los medios de comunicación para un desayuno informativo en el que han desgranado los proyectos que se llevan a cabo, así como la memoria del año 2016. En este repaso a los índices del año pasado, Cáritas ha hecho hincapié en que «hay una cronificación de la pobreza, de familias que se han acostumbrado a vivir de la Renta Garantizada o que no pueden salir de la pobreza», señaló este jueves el director de Cáritas Astorga, Luis Alberto García de la Fuente.

Con los medios de comunicación. / CCU

En la misma línea y con los datos del censo de usuarios del programa de Cáritas, la organización diocesana revela una disminución de las familias de origen marroquí que hacen uso de los servicios, «ya sea porque han superado la situación de necesidad o porque se han trasladado fuera de la ciudad», señaló García. De igual manera, apuntan a un descenso en el colectivo de etnia gitana, también debido al encuentro de trabajo para sustentar las familas.

No obstante, aducen un aumento en las personas españolas, «sobre todo familias monoparentales o damilias con menores a cargo», indicó el director de Cáritas. Han pasado de dar servicios a 150 familias a las 80 o 90 familias a las que tienen censadas a mes de mayo, que han entregado la documentación para acceder a los servicios aportados. «Por el momento no hemos visto llegada de trabajadores pobres en Astorga», como sucede en otras diócesis de España.

Programas de atención

Dentro de los programas que ofrece Cáritas Interparroquial se encuentra el Programa de acogida y atención primaria que «atiende necesidades básicas, desde la atención personalizada e integral en ayudas a familias o escolares», indicó García de la Fuente. En el Programa de alimentación se ofrecen productos de primera necesitad de tipo alimenticio, higiene o limpieza. «Se han repartido 43.158,19 kilos de alimentos no perecederos de los cuales 28.185,19 kilos pertenes al Plan del fondo Español de Garantía Agraria (Plan FEGA) y 15.000 kilos propios y recogidos en las diferentes operaciones «Kilo».

En colaboración con el Ayuntamiento de Astorga, Cáritas es un centro asociado al Banco de Alimentos del León, a través del cual se complementan los repartos de alimentos «con la entrega de frutas y verduras, de las que este pasado año se han adjudicado 13.000 kilogramos de alimentos frescos». A través de este programa se ha atendido aproximadamente 145 familias, desglosan.

A través del Programa Ropero se cubren necesidades de vestuario y calzado, «aunque no entregamos muebles, pero hacemos de intermediarios con las solicitudes de las personas que necesitan algo y quienes quieren hacer un donativo», precisó Luis Alberto García. De igual manera, a través del Programa FAOG (Fundación Amancio Ortega), se ha ayudado a 7 familias con la entrega de 6.880 euros en vales mensuales.

Asimismo, señalan el Programa de ayuda a la pobreza energética de la Obra Social «La Caixa», a través del cual se ayuda a unas 25 familias con los gastos de luz y gas, por un importe de 4.102,94 euros.

Atención psicológica o psicopedagógica

Además de los programas de ayudas económicas, Cáritas Astorga ofrece desde el año pasado el Proyecto de atención integral a familias con menores en riesgo de exclusión social. En este proyecto trabajan una psicóloga y psicopedagoga y una trabajadora social, «que realizan actividades de ocio con los menores, así como apoyo educativo gracias a los voluntarios o meriendas saludables», precisó la psicóloga María José Díez. A través de este proyecto se ayuda a 25 menores en riesgo de exclusión social «con voluntariado de alto nivel de profesionalidad que da clases de lengua española, matemáticas y otras asignaturas».

También existe un Programa de Alfabetización dirigido a mujeres jóvenes de la comunidad árabe que se centran «en la necesidad de comunicarse, pues son ellas quienes llevan a los niños al colegio o al médico y necesitan conocer cuestiones culturales e incluso les llevamos a conocer Astorga para mejorar su integración», puntualizó Díez.

Con la comunidad portuguesa en la ciudad se ofrece un servicio de apoyo y puericultura en la infancia «dado que nos hemos dado cuenta de que durante la crianza de los hijos se dan muchos problemas de salud», un proyecto que se lleva a cabo con una enfermera.

Atención en la «Casita de San José»

Otro de los servicios que gestiona, en este caso, Cáritas Diocesana de Astorga es la «Casita de San José» que durante el pasado año acogió a alrededor de 400 personas, y que este año 2017 hasta el 1 de mayo había atendido ya a unas 200 personas «sin techo o sin hogar». «Hemos conseguido ampliar el tiempo de estancia de las personas que vienen a la Casita ofreciendo nuestros servicios dos días al mes, porque hemos visto que teníamos alimentos suficientes para cubrir las necesidades», explicó Juan Manuel Prieto, encargado de la «Casita de San José».

Este albergue está inscrito en la Red de Albergues de Castilla y León, que ofrecen servicios para corto, medio o largo plazo. «Si vemos que una persona necesita la atención que se puede dar en un albergue de larga duración, dado que allí tienen atención psiquiátrica o psicológica, nos ponemos en contacto con alguno de ellos en Burgos, Salamanca o Zamora para que allí les ayuden», añadió Prieto.

De igual manera, tienen una habitación destinada a dar servicio de apoyo nocturno a la ciudadanía, «hemos pensado en ella por si la policía tiene que sacar de su casa a una mujer maltratada, que tenga una cama y un techo sobre su cabeza», señala el encargado. Otra de las habitaciones está destinada a ropero, donde se ofrecen prendas sin que tengan que desplazarse. «Además, como hemos ampliado los días que podemos atender a estas personas, podemos incluso lavarles la ropa», amplió Prieto.

«Mayormente atendemos a hombres solos de nacionalidad española y de la comunidad autónoma o de Galicia, también algunos portugueses y europeos. El año pasado apenas atendimos a dos árabes y cinco hispanos en todo el año», indicó Juan Manuel Prieto.

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