Ni un paso atrás o la controversia de la Feria

Las fiestas de Astorga se han visto privadas de las atracciones de feria. Algo que está en boca de todos los astorganos de todas las edades. La situación, por excepcional, es de una extrañeza inusitada.

Ahondando en el asunto la realidad publicada, ésta, se impone a la realidad oficial, es decir, no se ha dicho toda la verdad. ¿Prudencia? ¿Protección a terceros? ¿Miedo? ¿Tozudez? De todo hay.

Lo que este periódico sabe y ha contrastado es que los feriantes querían instalarse en el Melgar, lugar que como todo el mundo sabe está en obras y se ha inundado en cuanto cae una de las tormentas del estilo que hemos sufrido en semanas atrás. El equipo de Gobierno había propuesto como alternativa la Plaza de San Roque en San Andrés. Solución de mejores accesos, más espacio físico y hasta con una serie de servicios como menos pago por luz a los feriantes, generadores y demás. Los feriantes, todos en votación, consideraron que la citada plaza no reunía las condiciones para ubicarse, y que aún reduciendo el número de atracciones preferían El Melgar y argumentando que si se han celebrado dos conciertos allí, ¿por qué no ellos?

La mayoría de los empresarios estaban de acuardo, así lo afirman, como otras fuentes nos aseguran que tres o cuatro empresarios dirigen al resto. Son, al parecer, los que mandan en este gremio. Y de ahí surgió un reto al equipo de Gobierno que hasta hoy se ha mantenido firme y argumentado con lógica física, espacial y racional. ¿Qué pasaría si en el Melgar cae una tormenta? ¿Quién asegura el trabajo realizado hasta ahora que no incluyen aún el mayor colector de agua? La versión contraria insiste en que ellos correrían con el riesgo, contratando los seguros pertinentes. Y así, tras reuniones en las que las versiones se contradicen, unos alegan la sin razón -y da rabia pues de por medio han metido a La Bañeza, cuando nunca se había convivido con tanta armonía con la ciudad vecina- otros que no se les ha tratado o recibido por quien debiera ser el interlocutor, aunque el alcalde es la máxima autoridad y sí ha hablado con ellos…el caso es que se ha instalado para más inri en La Bañeza abaratando costes y retando de forma chusca a Astorga y a sus ciudadanos.

Se han realizado actividades lúdicas infantiles, ayer mismo toda la tarde en el Jardín de la Sinagoga, pero se tenía prevista una serie de programa con elementos hinchables contratados a una empresa especializada del Bierzo que trabaja a lo largo y ancho de la provincia con seriedad y eficacia. Pero sabemos, porque lo conocemos, que presuntamente se le ha dicho literal que no les hiciera de este modo la competencia, que, según la versión de los feriantes “estaba contratada para septiembre”.  El miedo, según una parte, el compañerismo según otra, hizo retirar y abandonar el programa que, por mucho que el señor alcalde y el concejal de Fiestas pidieran excusas a los padres, la Policía Nacional quiso que se silenciara para no calentar más el ambiente. El caso es que nadie denuncia, los feriantes pierden dinero, Astorga y sus gentes se han visto privados de caballitos y la Policía no actúa porque recomienda ¿tranquilidad?

Teníamos que decirlo porque siempre, en este periódico tendrán ustedes la verdad por delante. Incluso en contra de lo que digan otros digitales o vetustos medios que languidecen arrojando basura en sus estertores de soberbia.