CINE

‘Mis Alas’, el rodaje de la nueva y dramática historia que Tomás Valle lleva a las calles de Astorga

El cortometraje comenzará su rodaje el fin de semana del 13 de mayo y tratará la historia real de una mujer obligada por su pareja a prostituirse

No es un cuento fácil de digerir. El nuevo proyecto de Tomás Valle, Mis Alas, transporta al espectador a un mundo sórdido, peligroso y por desgracia habitual. El cortometraje (íntegramente rodado en Astorga) narrará la historia real de una mujer que se ve obligada por su pareja a ejercer la prostitución. La necesidad de sacar adelante a su hija hace aún más profundo y desgarradoramente cercano el contenido de la cinta.

“La temática social es con la que más me gusta trabajar”

Tomás lo tiene claro cuando, tras un repaso por algunos de sus trabajos anteriores, se le pregunta por la impronta social de sus metrajes. Con Carlos y Sara nos presentó la relación entre un joven con síndrome de Down y su hermana. En el documental sobre Riaño, que cosechó un gran éxito en la Exposición Internacional de Zaragoza, “aquí -por Astorga- no se supo entender igual”, puntualiza Valle, fue el peso del progreso sobre los pueblos el protagonista. Su última producción, Flores en las Cenizas trataba la eterna relación de amor-odio entre el ser humano y el medio ambiente.

“¿Temática social?, por supuesto. Son los temas que más me importan y desde luego con los que más me gusta trabajar”, afirma. Mientras desgaja someramente la trama de Mis Alas se aprecia que Tomás está a punto de embarcarse en uno de los trabajos más completos de su carrera. “Actualmente -comenta- se abusa de metrajes demasiado largos en el cine, incluso en las producciones más famosas. La magia de los cortometrajes está en encajar en los minutos suficientes todo lo que se plantea. Es un trabajo duro -prosigue- la labor de condensación de la historia que quieres contar en 27 minutos de cinta requiere un esfuerzo bastante grande”.

Mejor en casa y con los de casa

Tomás se declara un enamorado de Astorga y cuando este proyecto comenzó a rondarle la cabeza algo ya tenía decidido, el  rodaje sería en la ciudad y con gente de la ciudad: “En los cinco años que llevo preparando este guión mi idea siempre ha sido hacerlo en Astorga. Creo que tenemos los platós y escenarios adecuados para rodar, no tenemos que buscar más lejos”.

El corto se rodará en diferentes localizaciones de la ciudad y alrededores. Habrá planos en la Brecha, en la Calle San Javier así como en los barracones abandonados del Carrascal. Los interiores, se rodarán, entre otros, en los hoteles Gaudí, Vía de la Plata y en el Hostal la Paz de Celada.

Tomás junto con Sonia y Matías, actores principales./PG

Tomás agradece una cosa a la ciudad, y es que la gente “le aprecia”. “Es algo que veo -dice-, cuando me acerqué a los hoteles y les pregunté por habitaciones para rodar escenas en todos lo que visité me facilitaron todo lo que necesitaba. Hasta me dejaron elegir qué espacios quería. Es un gusto poder trabajar así sabiendo que lo único que se les puede ofrecer son sus colaboraciones en los créditos. El favor que te hacen es muy grande. También agradece a los industriales y particulares de la ciudad que han respondido apoyando económicamente el proyecto, que si bien no cobrarán ni los actores ni el propio director; el equipo de rodaje será el que se lleve todo el montante de la producción”, indica.

“Aun habiendo tenido dinero para contratar actores no lo hubiera hecho, quiero gente espontánea”

Tan espontánea que ni siquiera conocen el guión. A la cita que tenemos con Tomás acuden dos de los actores principales del rodaje: Sonia Quintans y Matías Álvarez Puente; Jessica de la Fuente y Silvia Rivera completan el reparto. “No quiero que conozcan el texto hasta el momento de comenzar a trabajar. La espontaneidad y la respuesta natural de las personas es lo que prefiero ante un actor que lo tenga preparado -indica Tomás-, si tienen que llorar que lloren y si tienen que enfadarse que se enfaden. Aún pudiendo contratar actores no lo haría”.

Cuando comencé a trabajar en el proyecto, hará cinco o seis años -continúa- ya tenía en la mente que quería a Sonia como actriz principal, aunque al tratarse de un tema tan delicado me daba reparo pedírselo. Al final, le comenté lo que estaba fraguando y aceptó sin dudar.

Sonia, tras su aventura televisiva en Pekín Express, reconoce que las cámaras no le plantean problemas pero que al igual que el resto del reparto es nueva en esto del cine. “Sabía que era un tema muy delicado pero confío plenamente en Tomás, ni con Almodóvar me hubiese atrevido. Pero con Tomás, al fin del mundo”, expresa. Le tocará un papel duro, que no le pega nada según ella. Convertirse en una mujer frágil, sometida y maltratada no cuaja con su carácter, pero ahí estará el reto.

Matías por su parte, que ha vivido situaciones de este tipo a lo largo de su carrera profesional como policía, comenta que en sus primeros años en Oviedo era habitual ver a las prostitutas sufrir maltrato, palizas por parte de sus ‘chulos’ y de sus parejas. “Es algo que te toca por dentro -explica- sobre todo en aquellos primeros años en el Cuerpo, con el tiempo lamentablemente te vas acostumbrando. Pero conozco el miedo de esas mujeres”. Será el ‘malo’ de la película, y Tomás define su elección como un amor a primera vista. “En cuanto me lo encontré paseando con Sonia, me dije: tiene que ser éste”.

En mayo silencio, se rueda

El cortometraje verá el primer golpe de claqueta el fin de semana del 13 de mayo. El objetivo del corto es sensibilizar a la sociedad sobre un asunto tan oscuro y habitual como es la prostitución (en la gran mayoría de los casos bajo presión). “Naturalmente -comenta Tomás- moveremos el corto por todos los festivales nacionales e internacionales posibles”.

Tomás Valle, con una larga trayectoria audiovisual a sus espaldas, sólo echa en falta algo por parte de la administración pública. La gente se ha volcado con el proyecto, pero si bien se han enviado cartas solicitando colaboración tanto al Ayuntamiento como a la Cámara de Comercio, a la IGP Mantecadas de Astorga y a la Cecina de León todavía no han recibido ninguna respuesta.

Aún con todo, el proyecto saldrá adelante, y Astorga, su nombre, sus calles y sus gentes serán emisarios de la ciudad allá por donde el viento lleve Mis Alas.

Parte del equipo comprueba “in situ” una de las zonas de rodaje./PG