Con las calles vacías y los establecimientos hosteleros cerrados al público, el presidente de la asociación empresarial de hostelería y turismo de la provincia de León, Hostelería de León, Martín Méndez, dedica su confinamiento a “pasar el rato”, preocupado en todo momento la supervivencia de su propio negocio “y de la hostelería en general”.
¿En qué ocupa los días de confinamiento?
Al final, en pasar el rato, leer, ver la televisión, ver películas o a cocinar en casa, que estoy volviendo a coger los fogones, algo que me gusta y ahora tengo tiempo para dedicárselo. También gestiono la actividad de mi negocio, que a pesar de estar cerrado tengo que mover facturas o pagar la hipoteca o impuestos. Juego a las cartas, por matar el tiempo en casa, aunque el tema de la Asociación y de resolver dudas a los hosteleros también me ocupa tiempo.
¿Qué es lo que más echa de menos de cuando se podía salir a la calle?
El contacto con la gente, ya no el ir al bar en concreto, sino el juntarte con los amigos, compartir y hablar de tus cosas. Ahora estás en tu casa con tu familia o solo, pero antes cuando salías a la calle socializabas, porque aunque ahora sales a la calle a comprar y te cruzas con gente, todos nos evitamos. También echo de menos la rutina, ahora como cuando tengo hambre y duermo cuando tengo sueño.
¿Qué reflexiones le pasan por la cabeza con la situación actual?
Me preocupa la supervivencia de mi negocio y de la hostelería en general, porque aunque tengas una reserva de fondos, los negocios van al día, y a pesar de que el Gobierno dé créditos ICO para tener liquidez, me preocupa qué va a pasar cuando vuelva a trabajar, si voy a poder mantener a mi personal, saber cómo va a ser la vuelta a la normalidad.
¿Qué cosas debemos cambiar después de esto?
Habría que cambiar la prevención, esto es algo que nos ha pillado a todos desprevenidos y que no se esperaba, quién sabe si nos podría volver a pasar con el mismo virus o con otro. La sociedad debería estar preparada para superar este tipo de cosas, sobre todo en países tan desarrollados como este, donde si esto nos lo cuentan hace dos meses creeríamos que era una situación de ciencia ficción. Todo esto también va a tener un punto positivo, vamos a colaborar más todos, tanto a nivel local como mundial. Nos vamos a dar cuenta de que el mundo es muy pequeño y nos va a valer para ser más fuertes.