Castilla y León, Asturias y Galicia reivindicaron hoy en una nueva cumbre en Santiago de Compostela (La Coruña) la mejora de las infraestructuras, entre ellas las referidas al Corredor Atlántico, pero también las energéticas y de telecomunicaciones del noroeste para garantizar la “igualdad real” entre todos los territorios y para volver a “equilibrar” a España. Además, apostaron por mejorar e intensificar las relaciones con el norte de Portugal.
Este martes, los presidentes de las tres comunidades -Alfonso Fernández Mañueco, Adrián Barbón y Alfonso Rueda- compartieron una mesa sobre las oportunidades de sus autonomías en el Foro del Noroeste, celebrado por Prensa Ibérica en la Ciudad de la Cultura de Santiago, que reunió a numerosos empresarios y representantes institucionales.
En ese sentido, el presidente de la Junta abogó por garantizar la “igualdad real” entre todos los territorios de España. Para ello, según Fernández Mañueco, un elemento fundamental son las infraestructuras del siglo XXI, tanto el ferrocarril que reconoció es muy importante o las autovías, pero también las redes energéticas o híbridas en todo su ámbito, en alusión a las telecomunicaciones.
El gallego Alfonso Rueda aseguró que el principal desafío a su juicio es el déficit de infraestructuras del noroeste, porque además se resolvería, dijo, con poner los recursos para pasar, dijo, del “papel” y las formulaciones teóricas a la realidad, porque en otras zonas de España avanzan a “mucha velocidad”. A su juicio, España no puede convertirse en un país que avanza a dos velocidades.
En la misma línea, el asturiano Adrián Barbón apostó por acabar con los desequilibrios entre el este y el oeste del país, para volver a “equilibrar a España”, al tiempo que recordó que la Variante de Pajares, el nuevo paso ferroviario entre el Principado y León, está a punto de llegar a los dos millones de viajeros.
De la misma forma, los tres presidentes compartieron la apuesta por ampliar las relaciones con Portugal. De esta forma, Fernández Mañueco señaló que se deben intensificar, tomando como ejemplo lo que ha hecho Galicia. También, Adrián Barbón habló de territorios “hermanos” y “amigos” y Alfonso Rueda le pidió al alcalde de Oporto, Rui Morera, presente en la sala, que siguiera ejerciendo su liderazgo en la transformación de su ciudad, segunda casa para los gallegos.
Despoblación
En cuanto a la lucha contra la despoblación, el presidente de Castilla y León planteó una reflexión a la Unión Europea y los gobiernos sobre el modelo que persiguen, en el sentido de si quieren que la población se concentre en las grandes ciudades o que se distribuya en todo el territorio. A su juico, las autoridades comunitarias están comenzando a tomar nota, mientras en Castilla y León se apuesta por los servicios públicos “en el territorio”, las políticas de corresponsabilidad y conciliación y el desarrollo de 1.400 millones de hectárea de suelo industrial.
“No podemos ver cómo la energía pasa de largo en nuestros territorios”, dijo el presidente de la Junta en alusión a lo que sucedía en el pasado con las minas de carbón y las térmicas. El Gobierno, añadió, debe buscar una política que permita haya energía más barata que favorezca la competitividad de las comunidades para que atraigan actividad económica. Además, pidió hablar “mejor” de los territorios y, en especial, del mundo rural, que recordó vivió con “más tranquilidad” el apagón del pasado 28 de abril.
El socialista Adrián Barbón aseguró que la despoblación es el gran debate del noroeste, pero señaló que se ha invertido la tendencia decreciente, porque en los últimos tiempos se están viendo mejores datos. Además, abogó por reforzar los servicios, promocionar la natalidad y favorecer el retorno y la llegada de migrantes. También pidió a Europa criterios menos estrictos para la declaración de territorios gravemente afectados por la despoblación, algo que ahora sólo tienen Soria, Cuenca y Teruel.
Finalmente, el ‘popular’ Alfonso Rueda destacó que han logrado alcanzar los 2,73 millones de habitantes en Galicia. “Hay que ser realistas”, dijo porque la solución no se encuentra dentro de su comunidad, donde admitió se sigue muriendo más gente de la que nace. “Tenemos que mirar hacia el exterior”, dijo, si bien señaló que se debe trabajar para que la llegada de migrantes sea ordenada.