Astorga

Los sacristanes de la Catedral, homenajeados en las Vísperas de la Asunción

Alfredo Fernández Hidalgo y José Juidía García recogieron el homenaje en nombre de todos los sacristanes encargados de cuidar el templo mayor de la ciudad

Los sacristanes de la Catedral de Astorga fueron homenajeados este miércoles tras la celebración de las Vísperas de la Asunción de la Virgen. La Asociación de Amigos de la Catedral ha acordado nombrar este año ‘Amigos Mayores de la Catedral’ a los sacristanes de la SEO, «una figura que ha pasado de ordinario inadvertida pero que resulta esencial para el trabajo diario en nuestro templo mayor», destacó la presidenta de la Asociación, Elianés Fernández.

En esta ocasión, la asociación destaca que «la Catedral ha tenido siempre numerosos y plurales servidores que sustentaban y completaban la labor del culto. Todos ellos hacían posible el sonido de las campanas, la medida del tiempo, la armonía del órgano, la oración de los fieles… De todos ellos el sacristán era el sacerdote que coordinaba el culto. La Asociación quiere rendir público homenaje en las personas de Alfredo Fernández Hidalgo y José Juidía García, su cercano colaborador durante el último lustro, quienes hacen posible en la actualidad la base material del culto y de cuantas actividades se desarrollan en la Catedral».

Tras la entrega de los homenajes, Alfredo Fernández quiso agradecer el reconocimiento que le «llena de orgullo» y recordó a su familia y amigos, de los cuales destacó a Juidía. Aprovechó su intervención para recordar al obispo Juan Antonio Menéndez que siempre le decía «en la Catedral hay dos cosas que no pueden faltar: el Santísimo y Fredo, así me llamaba. Porque sin el Santísimo no sería una Catedral y sin Fredo no funcionaría». Recordó sus primeros contactos con el templo mayor astorgano durante la misa de Corpus los domingos y cómo tomó el relevo cuando surgió la vacante de la sacristía. Asimismo, recordó al que ha sido deán-presidente de la SEO, Miguel Sánchez Ruiz. Durante su intervención, invitó a Fran de Ferreras para leer un romance dedicado a Fernández Hidalgo. Por su parte, José Juidía García recibió este homenaje con recuerdo al obispo y con «agrado y satisfacción».

El acto finalizó con unas palabras de José Luis Castro, administrador diocesano en plaza vacante, quien también tuvo un recuerdo para don Juan Antonio, de quien este jueves se cumplen tres meses de su fallecimiento.  «Quiero agradecer al Cabildo por los esfuerzos en el mantenimiento del templo que es orgullo de nuestra Diócesis. Hace unos días leí el Manual del Sacristán por curiosidad y por conocer las cualidades de un buen sacristán. Entre ellas destacan la calidad de su fe, su competencia, los conocimientos litúrgicos, sentido de la responsabilidad y la puntualidad. Capacidad para la relación humana y amabilidad, sentido artístico para los arreglos florales y paciencia con los monaguillos, turistas y sacerdotes. Que se tomen el trabajo con humor y con amor por el templo. Que tuvieran una invisibilidad visible, labor callada pero que cuando no están se note. Finaliza el libro diciendo que quien tiene un buen sacristán en su iglesia tiene un tesoro. Nosotros tenemos dos tesoros».

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