Los maragatos de Astúrica y el rito de la covada

No se puede ni debe obviar que todo nuestro entorno contiene la huella antigua, indígena, como tampoco, que pertenecemos a los llamativos sucesos históricos ocurridos , en una de las etnias más arraigadas a la prehistoria .

Esta tierra y sus orígenes no parecen poseer enigmas indescifrables, cuando observamos a nuestros ancestros y su evolución, no resulta tan remoto ni extraño ,el corto lazo que les une.

De los Maragatos y sus numerosas teorías sobre su origen, hallamos conclusiones variadas , pero donde radica su verdadero origen es en su comportamiento, su costumbre, sus creencias, algunas perdurables hasta épocas medievales incluso más modernas.

Si nos remontamos a la época anterior a los Romanos , la época Astur , sobretodo los Astures que habitaban en la montaña, podemos fácilmente averiguar que se trataba de pobladores aislados .

Normalmente con agricultura escasa debido a las condiciones de su asentamiento, en las que los hombres para el sustento recurrían al comercio , dejando a las mujeres a la atención de los cultivos y los hijos.

Haciendo una relación de estas prácticas y costumbres tan antiguas ,se adivina que los Maragatos , continuaron conservando durante muchos siglos un modo idéntico .

Pero no solo estas prácticas si no otras más curiosas, que guardan relación con otros asentamientos Astures en el noroeste peninsular ,incluso otros países y poblaciones más lejanas .

Estas herencias culturales, sobrevivieron ,a pesar de la fuerte romanización como un signo de resistencia y arraigo a sus costumbres o registros, propios de los pueblos indígenas.

Y al igual que unos fueron forzados y esclavizados , otros aceptaron  la inminente Conquista Romana y no opusieron resistencia , asumiendo una nueva identidad.

Y en el caso de los pobladores Astures instalados en la alta montaña, constan escritos Romanos , en los que cuentan que los hombres Astures eran obligados por los Romanos a bajar a trabajar en las minas , lo que quiere decir ,que en la medida de sus posibilidades no abandonaron su asentamiento y costumbres.

Siendo así , los pueblos Astures y su cultura, pone de manifiesto que se trata de conductas muy conservadoras , de igual semejanza a la de los Maragatos.

De todas las semejanzas, algunas borradas en el tiempo, hay una que perduró curiosamente ,dando como resultado la consideración extraña con la que esta etnia fue tratada , y no es para menos.

Los Astures y los Maragatos practicaron un ritual muy extraño que consistía en lo siguiente:

Cuando las mujeres daban a luz , rápidamente se incorporaban y cedían el lecho al hombre .

Éste, acostado junto al recién nacido , simulaba en algunos casos los dolores de la parturienta, o bien , se acostaba recibiendo los cuidados y alimentos de la recién alumbrada , durante días hasta su recuperación.

Es curioso observar las teorías expuestas por, no pocos ,historiadores y arqueólogos con respecto a esta enigmática conducta .

Y curioso , en épocas modernas , un religioso con gran reconocimiento cultural en Astorga, rechazó esta práctica, asegurando que no era cierta ni atribuible a los Maragatos pues no constaba en los autos de visita del Obispo a los pueblos de la comarca.

Sin recurrir a dar nombres ni la identidad del religioso, he de exponer, que a él si se le reconoció como un gran portador y sabedor de la cultura arqueológica , pero también, de las prácticas poco adecuadas para manipular documentos manuscritos a su convenir, resultando ser un modus operandi habitual y como consecuencia, los estragos a los que se enfrentaron numerosos investigadores.

Dicho esto , y volviendo al tema del relato , tengo la sensación, de que su complejidad necesita estudios más profundos, pero de lo que no hay duda , es de que nuestros orígenes se instalan cerca , en los antiguos pobladores de nuestra montaña.

Igualmente añadir que , la mujer , al margen de comportamientos o rituales asociados a sus creencias, también por la misma razón , aunque impuesta por la religión Católica, estuvo considerada impura tras el alumbramiento.

Cumplir la cuarentena tras el parto , tiempo en el que su cuerpo se liberaba de la contaminación a través de su sangrado , podría tener un cierto origen en la práctica de la Covada , siendo el hombre el encargado de tales medidas, imagino , por librar al recién nacido de tal contaminación.

La Iglesia , a su vez , no permitió su entrada al Templo por la misma razón , siendo el Padre y familiares , dando prioridad a la familia Paterna , quienes acudían al ritual del bautismo.

Isasy Cadierno

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