Los aseos y vestuarios separados por sexo en los centros educativos

Desde hace un tiempo estamos observando cómo de forma paulatina se van transformando en mixtos los aseos y vestuarios separados por sexo de los centros de enseñanza de todos los niveles. Hay centros educativos, sobre todo universitarios, pero cada vez más en educación secundaria, en los que las alumnas no tienen acceso a un aseo íntimo y exclusivo y se ven obligadas a compartirlo con varones.

Consideramos que la conversión en mixtos de todos los aseos del alumnado de los centros educativos puede ser contraria a la legalidad vigente de las Comunidades Autónomas, pues puede incumplir la normativa que establece la existencia de aseos con diferenciación por sexo. Pero lo que más nos preocupa es la vulnerabilidad de las niñas y mujeres en espacios sensibles no exclusivos para ellas, eliminando las condiciones de privacidad y seguridad que tanto han costado conseguir. Defendemos que la normativa sobre aseos y vestuarios debe contemplar la necesidad de intimidad y protección de niñas y mujeres en base a su sexo.

Este documento pretende realizar un análisis de la situación en el marco legislativo, una crítica justificada a la transformación de los aseos y vestuarios y ofrecer al alumnado, profesorado y familias un recurso argumentado para poder reclamar el derecho a disponer de espacios segregados y seguros en los centros educativos. También solicitamos a las administraciones educativas la retirada de los protocolos sobre identidad de género y la creación de una normativa sobre aseos y vestuarios que proteja a las niñas y mujeres.

Dofemco
Docentes Feministas por la Coeducación

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Un comentario en “Los aseos y vestuarios separados por sexo en los centros educativos

  1. está claro que cuando nos interesa, lo de la igualdad de sexos salta por los aires. Y que conste que en este caso no puedo estar más de acuerdo, porque este tipo de estupideces contemporáneas contra natura no dejan de ser un desafío a toda lógica. Desde que a un ser humano se le ocurrió la brillante idea de inventar un inodoro, se han hecho espacios diferenciados por sexos, pero algún homo estupidus actual embriagado de ordinariez se le pasó por su almacén de serrín que tal vez lo del pasado no era tan buena idea. Suscribo completamente el derecho de espacios diferenciados para desarrollar las necesidades fisiológicas pero pediría un minuto de silencio por un nuevo atentado genocida feminista contra la justicia de este pais, tras la aprobación de la ley del solo si es si, ante la cual otro derecho fundamental de cualquier estado de derecho ha sido pisoteado por las orugas de los panzers del feminismo: la presunción de inocencia. Ojalá la semana que viene exista algún artículo que alce la voz contra el enésimo fraude constitucional en pro de un feminismo delirante. Mucho me temo que es solo una ensoñación de un potencial violador que es en lo que esta ley de mierda nos convierte a todos y cada uno de los hombres que poblamos este cada dia más nauseabundo país. Que verde era mi valle y que negro es su futuro si es que tiene alguno.

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