Diego Álvarez/P.F. El 14 de julio de 1808, con la Guerra de la Independencia recién comenzada, una tropa astorgana partió hacia Medina de Rioseco, donde se libraba la primera batalla contra los franceses. A este batallón se le denominó ‘los 800 de Clavijo’; un conjunto de nobles y plebeyos que, con valentía, partieron portando el estandarte con dicho nombre. Los soldados regresaron a Astorga vencidos, pero con el pendón en mano, como juraron proteger. Así, el estandarte se mantiene aún hoy entre las paredes del Ayuntamiento de la capital maragata.
Astorga rinde homenaje a estos 800 hombres recreando, cada 14 de julio, este hecho histórico, que recorrió las calles más emblemáticas de la ciudad y culminó con los disparos al aire de los soldados y con la devolución del pendón a su lugar de recogimiento, más de dos siglos después.