La palabra empeñada

Después de ocho años ausencia  de nuestro Ayuntamiento, hemos podido, en estos últimos cuatro años, trabajar desde la alcaldía y concejalías en beneficio del bien común. Toda gestión municipal no es perfecta, obviamente, pero en nuestro caso nadie podrá negar (con datos en la mano) que hemos cumplido fielmente nuestros compromisos éticos, el respeto a las instituciones y a la Corporación, mantenido la puerta abierta para recibir en cada momento al ciudadano, llevado a cabo un ahorro considerable en las retribuciones del gobierno municipal, y no dedicar ni  un céntimo destinado  a contratos para promocionar una imagen pública positiva… Nuestro empeño, fundamental, ha sido el trabajo y la dedicación diarios.

Para gobernar establecimos un pacto de gobierno, como en otras ocasiones,  en aras a obtener una mayoría, imprescindible para poder sacar la tarea diaria y destacados proyectos para los que hemos obtenido importantes subvenciones; la última, aprobada por el Gobierno,  relativa a la pasarela de la N-120, de gran monto económico.  Esta coalición no llegó hasta el final del mandato, pero sí la gestión que ambos grupos  emprendimos. No ha sido tarea fácil, con un Ayuntamiento, de partida,  intervenido judicialmente (afortunadamente resuelto al final de forma positiva), con una  pandemia durante dos años, y unos concejales  en la oposición que no han facilitado la labor,  sino que todo su ánimo ha sido dificultarla, incluso en  cuestiones esenciales.

He de confesarles que después de ocho años sin responsabilidades en el Ayuntamiento, la gestión municipal se ha complicado enormemente, por nuevas normas surgidas como consecuencia de casos de corrupción y del establecimiento de medidas severas para el control del gasto municipal; asimismo, por la implantación de la administración electrónica. Las llamadas redes sociales, por mí anteriormente totalmente ignoradas, han resultado, sobre todo, dada la aficiónque algunos cultivan en nuestra ciudad, unavispero  donde cualquier necio o necia, pasa por sabio o eminencia, y donde la mentira y las ofensas  cunden  más que el pensamiento reflexivo y   la verdad.

Efectivamente,no faltan adeptos de la mentira o la manipulación, de tal suerte, que los medios de comunicación con sus profesionales  parecen haber pasado a segundo término en lo que se denomina “formación de la opinión”. Tristemente para nuestra ciudad, pues dado el éxito que obtienen los aguijoneadores, algunos desde la atrevida ignorancia, otros desde el resentimiento, contra su patrimonio y sus recursos fundamentales al mismo ligados, poco futuro se puede esperar. Solo será la educación, el conocimiento  por parte de  nuestros niños y adolescentes del patrimonio, historia y sociedad,  en los centros docentes,  lo que puede salvar a Astorga del agravamiento de  situaciones como la que ahora padece en la opinión divulgada.

Este sábado inicia el Municipio una nueva andadura, en razón de las votaciones efectuadas. El grupo conservador ha sido el claro triunfador, hasta tal punto que casi duplica el número de nuestros votos. Se necesita tiempo para comprobar los porqués, que serán complejos, si bien algunas escenas ‘chocantes’, en la noche electoral, durante  la celebración de los ganadores con sus invitados, los esperados y aquellos otros batiendo palmas,  según  vídeos que han sido de conocimiento generalizado, pueden, en parte, explicar el resultado electoral.

Pese a lo abrupto de la legislatura, no ha sido  menor la  inversión que hemos conseguido para el Ayuntamiento, en ejecución o en tramitación, para un gran cúmulo de obras, destinadas a necesidades básicas en su mayor parte, otras encaminadas  a potenciar su futuro patrimonial y turístico. Existen, actualmente, dificultades antes de ver el fin de una obra contratada, desde la licitación, por motivos obvios, dada la crisis y el alza de precios continuamente alterados, pero todas ellas cuentan con su financiación. En realidad, una Corporación en su primer año de mandato, incluso más, si no cuenta de la anterior con obra y proyectos conseguidos, o planificados, su labor es más bien escasa;  llamativa puede ser, pero escasa.

Estamos sumamente agradecidos a todo el personal del Ayuntamiento, y de empresas concesionarias, pues en tiempos tan difíciles no han dejado, a nuestro lado,  de servir y procurar lo mejor para nuestra ciudad; asimismo, a instituciones, asociaciones y astorganos que han colaborado en acciones que han redundado en el bien y disfrute comunes. Ser elegido con el voto popular siempre supone una dignidad, por ello a cuantos ciudadanos han confiado en nosotros, nuestra gratitud, nuestro reconocimiento, y manifestarles que no abandonaremos nuestros principios, nuestros ideales, nuestro ‘estilo’, nuestra manera de entender la política municipal como un servicio y beneficio hacia   la ciudad.   Allá donde la vecindad nos coloque, con educación, con respeto, con acciones que no perjudiquen su imagen. Y, sobre todo, con consideración para otros compañeros de Corporación. En suma, algo muy distinto hasta lo ahora por nosotros  vivido.

Juan José Alonso Perandones

Un comentario en “La palabra empeñada

  1. Mal empezamos si dice 8 años… pero si estaban tus compadres de partido antes que arsenio. Compadres, por cierto, con los que terminasteis a la gresca, lo cual da una idea del nivel de entendimiento en la izquierda. Con los números en la mano, los que duelen, el psoe ha sido a astorga, mas o menos lo que a la historia de españa. Ruina y empobrecimiento. Al menos hay que reconocerle que en astorga no han emulado la parte criminal y latrocinia de sus compinches en madrid. Agur, adeu, auf wiedersen, por fin! A ver si cunde el ejemplo el 23j.

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