Este martes 13 de mayo, día en que la Guardia Civil celebra su 181 aniversario de fundación, el cuartel de Astorga ha sido escenario de una visita muy especial. La Virgen de los Dolores, que avanza en su camino hacia la Coronación Canónica, ha sido recibida por una decena de guardias civiles tras su peregrinación en Ponferrada este pasado fin de semana.
La Benemérita, que cada Domingo de Ramos acompaña y escolta a la Virgen en procesión, ha querido rendirle homenaje con una ofrenda floral en un emotivo acto oficiado por Enrique Martínez Prieto, párroco de San Bartolomé. En reconocimiento a esta vinculación, la presidenta de la Archicofradía de la Virgen de los Dolores ha entregado una placa conmemorativa a la Guardia Civil, símbolo de la unión entre ambas entidades en un año marcado por el fervor en Astorga.
Enrique Prieto ha destacado que, desde su fundación, la Guardia Civil ha mostrado su devoción y amor por la Virgen: “La fe y el amor a la Virgen potencian los valores básicos en los que se funda la Benemérita, que se resumen en el lema de la Guardia Civil, ‘El honor es mi divisa’. Amor a la patria, servicio al prójimo, espíritu decente, fortaleza en las dificultades, fidelidad increbrantable y lealtad al cuerpo son las actitudes esenciales en la Guardia Civil y que también tiene para todo cristiano una profunda resonancia evangélica”.
“La devoción a la Virgen de los Dolores en Astorga tiene hondas raíces históricas, vuestro cuerpo escolta a nuestra madre cada Domingo de Ramos, queremos hoy daros la gracias por ello y también pedirle que os custodie en vuestro trabajo y vuestra vida”, concluyo el párroco.




