La fidelización, objetivo de Sanidad para retener el talento

Sacyl incorpora a más de 300 especialistas que terminan su formación este mes de septiembre con el fin de captar de residentes

“Busco estabilidad. Y la fidelización es una buena forma de conseguirla, a la espera de que puedan surgir en un futuro unas posibles oposiciones y ganar puntuación”. Laura Riquelme, médica de Atención Primaria, atiende a Ical justo en los días previos de iniciar su contrato de fidelización en el Centro de Salud de Delicias, en Valladolid, tras haber concluido su formación y su residencia este mes de septiembre. Esta murciana llegó a la ciudad del Pisuerga hace once años para estudiar Medicina y aquí conoció a su actual marido, un vallisoletano por el que, entre otras cosas, ha decidido estabilizarse en la ciudad. El programa de fidelización aparecía en el horizonte como una de las mejores oportunidades.

Laura ha suscrito uno de los más de 300 contratos de fidelización, con una duración de tres años (dos más uno opcional), a los residentes que optaron a estas plazas tras acabar su formación sanitaria especializada este mes, dentro del Programa 2024 de Fidelización y Captación de Talento de residentes de la Consejería de Sanidad. A este proceso se presentaron 382 médicos, de los que 317 eligieron finalmente un destino en la Comunidad.

Por segundo año consecutivo, el programa estaba abierto a todo el territorio nacional, por lo que, de los 317 médicos que eligieron plaza, 63 se formaron en otras comunidades autónomas y optaron por trabajar en Castilla y León.

Con respecto a la adjudicación de 2023, se incrementó en un 20 por ciento y se pudo retener al 72 por ciento de los egresados y, en cuanto a las plazas elegidas, 257 de los que este año escogieron plaza lo hicieron en Atención Especializada, el 81 por ciento del total y 42 más que el pasado año. Otros 45 especialistas eligieron una plaza en Atención Primaria y los 15 restantes en Pediatría.

Este programa tiene como objeto la permanencia de los residentes que finalizan su formación en el Servicio de Salud de Castilla y León, así como la atracción de profesionales formados en otros centros españoles, siguiendo la estrategia iniciada en años anteriores.

Además, la ministra de Sanidad, Mónica García, envió este mes una carta a todas las comunidades autónomas en las que instó a los ejecutivos regionales a fidelizar a los médicos especialistas que finalizaron su formación el 24 de septiembre y que había arrancado hace cuatro años. El objetivo, expuso, es “retener el talento de los nuevos especialistas y reforzar el Sistema Nacional de Salud”.

La importancia de la estabilidad

El caso de Laura es uno más. O no, porque para ella y su familia es especial. Ha realizado la residencia en el Centro de Salud de Plaza del Ejército de Valladolid, pero ha sido contratada en el de Delicias. Suma 11 años en Valladolid: seis con la carrera, nueve meses de MIR y cuatro en Plaza del Ejército. “Es tiempo suficiente para decidir quedarme en una ciudad de la que estoy enamorada y que me encanta”, ensalza

En el Área Valladolid Oeste, a la que ella pertenece, hay diez médicos de Atención Primaria que se han fidelizado, ya que dos de ellos han rechazado la plaza y no firman el contrato porque regresan a Madrid.

Rompe una lanza en favor de su especialidad, Medicina Familiar, que es “importante” porque “conoces a mucha gente durante mucho tiempo, como una familia, a lo largo de la vida”. Sin embargo, echará de menos este aspecto a raíz de la fidelización, porque cambiará de tarjetas sanitarias.

También destaca que durante la fidelización la Junta les facilita continuar con formación y con proyectos, una cuestión que también destaca Alberto Ruiz, médico fidelizado del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Río Hortega, un salmantino que hizo la residencia de cinco años en el mismo servicio en el que se ha fidelizado. También lo hay en Burgos, León y Salamanca. Ahora le esperan tres años de contrato, “con estabilidad”, con lo que es uno de los jóvenes que Sanidad pretende retener o atraer para que no se vayan.

“Me encanta mi trabajo porque es especial. Reconstruimos miembros del cuerpo que pueden haberse visto afectados por accidentes de tráfico, laborales, por enfermedades, pero sobre todo quemaduras. Y principalmente afecta a las manos”, relata a Ical Ruiz, quien subraya que se trata de un trabajo “de vocación, porque intentas reparar un daño”. En su servicio hay 11 cirujanos y otros cinco que son residentes, como él lo ha estado estos años atrás.

Cree que lo “más importante es estar cerca de la familia y los amigos” y habla de que una parte “muy importante de su trabajo se desarrolla en las guardias”. En ellas, las quemaduras, principalmente de las manos, suponen entre el 90 y 95 por ciento de las intervenciones de cirugía plástica. “Eso se nota mucho los fines de semana, cuando llegan muchos pacientes con daños causados con motosierras, radiales, sobre todo en primavera, y en los fines de semana en que hay fiestas en los pueblos”, advierte.

Ventajas

Este año se mantienen como ventajas del programa el acceso a un contrato de tres años de duración, así como facilidades y financiación de diferentes formaciones de posgrado y participación en proyectos de investigación, de manera que los médicos puedan, además de iniciar su andadura profesional desde el punto de vista asistencial, continuar con su formación clínico-investigadora.
Además, se ha ofrecido una modalidad específica para aquellos residentes que cuenten con la tesis doctoral, con el objetivo de reforzar la asistencia en aquellos servicios vinculados a la universidad y ligados al compromiso de implicación en la dirección de otros doctorandos.

En cuanto a la elección por provincias, Valladolid es, con diferencia, la que más especialistas suma, con un total de 96 divididos entre los 75 de Atención Especializada (30 para el Hospital Río Hortega, 36 para el Clínico y nueve para Medina del Campo), 18 de Primaria y tres de Pediatría. A continuación se sitúa Salamanca, con 54 nuevas incorporaciones en Especializada, ocho en Primaria y cuatro en Pediatría para un total de 66.

En tercer lugar se coloca León, donde se incorporan 41 médicos a los hospitales de León (34) y El Bierzo (7) más tres a la Atención Primaria y dos a Pediatría. En Burgos son 31 los nuevos especialistas, aunque solo dos para Primaria frente a los 22 que se suman al Hospital de Burgos, cinco al de Aranda de Duero y dos al de Miranda de Ebro. Segovia, por su parte, incorpora 25 especialistas, aunque la mayoría (21) para el centro hospitalario, habiendo elegido dos la Atención Primaria y otros tantos Pediatría.

Con 16 nuevos médicos se sitúan tres provincias: Palencia, Soria y Zamora. En territorio palentino, son 12 los que han optado por la Atención Especializada frente a tres de Primaria y uno de Pediatría. La elección es similar en Zamora salvo porque los nuevos médicos de Primaria suman cuatro y en Especializada once, mientras que en Soria, el reparto ha sido más equitativo: nueve médicos para el Hospital Santa Bárbara, cinco para Atención Primaria y dos para Pediatría. Por último, Ávila incorpora solo cinco nuevos médicos, todos en Atención Especializada.

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