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En la mañana del jueves la Diócesis de Astorga hacía públicas las cuentas del ejercicio 2018, las cuales se encuentran muy ajustadas, ya que los más de siete millones y medio de ingresos se han invertido, en su mayoría, en la conservación de edificios.
Según informaba Celestino Mielgo, ecónomo de la Diócesis de Astorga, la entidad ha recibido 1 125 805 euros de las aportaciones de los fieles y de las colectas; 3 480 865 euros de la asignación tributaria (280 000 euros menos que en el ejercicio de 2017 por la pérdida de habitantes en la Diócesis astorgana y «sin las cuales no podríamos ofrecer todos los servicios sociales que prestamos») ; 160313 euros por patrimonio y otras actividades (se incluyen aquí las entradas al palacio de Gaudí y al Museo Diocesano); 1 619 753 euros de subvenciones, aportaciones de sacerdotes y otros ingresos corrientes; 266 560 euros por por ingresos extraordinarios, tales como el arrendamiento de las casas parroquiales; y 866 517 euros de «necesidad de financiación», es decir, parte del remanente con el que contaba la Iglesia del ejercicio 2017 y necesario, especialmente, para el mantenimiento de los centros.
Respecto a los ingresos, Mielgo explicaba los gastos sufridos por la Diócesis en el ejercicio 2018, tales como 1 982 433 euros en acciones pastorales y asistenciales; 1 402 023 euros en la retribución al clero y a la Seguridad Social; 314 605 euros por la retribución del personal seglar (sin incluir aquí los colegios ni al personal de Cáritas ni Manos Unidas); 117 758 euros destinados a los dos centros de formación de seminaristas; 3 692 493 euros utilizados para la conservación de edificios y a los gastos de funcionamiento; y, finalmente, 10 500 euros para gastos extraordinarios, como averías y goteras.
Según continuaba explicando el ecónomo, la labor de la iglesia en Astorga se centra en diversas actividade, «y estas son las importantes, y no los números». Respecto a la actividad celebrativa, Mielgo resaltó los 219 matrimonios «aunque cayeron en picado, parece que ahora hay un repunte», explicaba, frente a los 2436 unciones de enfermos que hubo.
En la actividad pastoral, la Diócesis cuenta con 217 sacerdotes y con un número de catequistas y religiosos y religiosas que ha descendido respecto al 2017. Por otro lado, cabe resaltar la existencia de 95 monjes y monjas de clausura correspondientes a esta Diócesis, pero distribuidos en 10 conventos lo que les hace pertenecer a comunidades muy pequeñas.
En la actividad evangelizadora destaca la existencia de 378 misioneros entre los que se encuentran tres sacerdotes, médicos, profesores, profesionales de diferentes materias e incluso una familia. En la actividad educativa, existen 11 centros de formación que educan a más de 5000 alumnos.
En cuanto a la actividad asistencial, cabe destacar los 30 centros sociales, las 12 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos (en Astorga, además de la residencia-hospital san Juan Bautista, se encuentra el Centro social Las cinco llagas, «único centro especialista en altas minusvalías del noroeste de España y del que el Estado no se hace cargo», explicaba Mielgo); las 3 guarderías infantiles; los 3 orfanatos y otros centros de tutela de la infancia; los 2 centros para las víctimas de la violencia o exprostitutas; y los 6 centros para mitigar la pobreza, entre otros.
En total, son 29 978 personas las beneficiarias de los servicios que presta esta institución, que según apuntaba Mielgo «es alarmante que el 10 por ciento de la población de la Diócesis, sean cristianos o no, necesite nuestras infraestructuras».
Por todo ello, el Día de la Iglesia y los templos del 2019 irá dedicado a visibilizar la labor de la comunidad, ya que «somos una gran familia contigo». Y es que, según afirmaban, sin la colaboración de tiempo, material, de conocimientos y económica, la Iglesia no podría sufragar los servicios anteriormente detallados.
El lema para este Día es el de «Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro» con el que se intenta explicar que la implicación en las parroquias es deber tanto de cristianos como de no creyentes, ya que cualquier persona puede ser beneficiario de los servicios de la Iglesia. «Hemos elegido una campaña doméstica en la que nuestro objetivo es visibilizar a la Iglesia, al templo, a la parroquia y a los que colaboran, que en muchos casos confiesan no ser cristianos».
Finalmente, Mielgo recordaba que colaborar con la Iglesia desgraba ante Hacienda y que tanto los datos presentados como las colaboraciones se pueden realizar a través de la página web.
