Rocío Aguilar presentó “en tiempo y forma para su debate y aprobación en el pleno cuatro mociones: Proyecto de instalación de granja avícola en la localidad de Valderrey, la aprobación de un Reglamento de participación ciudadana que facilitaba la posibilidad a los vecinos de realizar preguntas al alcalde en los plenos, el acto vandálico sufrido por el Presidente de la Junta Vecinal de Carral en su coche el pasado mes de abril y la extension de los impuestos municipales para los autónomos y trabajadores de municipio afectados por la Covid-19″.
La concejala se queja de que, el pleno en el que se deberían debatir estas mociones fue el pasado sábado 27 de junio, y ella no fue citada, enterándose por otro concejal de la convocatoria y orden el día. Además dice que, en el pleno del orden el día no se incluyeron las tres primeras mociones.
La concejala cree que el alcalde “confunde un cargo público de representación con un pequeño Reino de Taifa, porque sigue en la línea de silenciar todos menos los halago y porque evita constantemente debatir, despreciando así cualquier iniciativa de la oposición”.
Rocío explica que por dos veces en el inicio del pleno le solicitó al alcalde la inclusión de las mociones no incluidas, y ante su negativa decidió abandonar el pleno al “no sentirse representada con esas actitudes que no dan ejemplo de convivencia y respeto”.Agradece a la oposición el apoyo, ya que también abandonaron el pleno.
Por último, dice esperar que “estos hechos de censura, de las iniciativas de la oposición, hayan sido un hecho aislado y en un futuro todas las mociones que se presenten por cualquier partido, sean debatidas y votadas en el plenario municipal”.