La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) inició esta semana la campaña anual de muestreos biológicos en 430 puntos de los distintos ríos repartidos en todo el territorio de la cuenca, con el objetivo de evaluar el estado de las masas de aguas, dentro del control sistemático que la CHD lleva a cabo del estado físico-químico y ecológico de las masas de agua superficiales de la cuenca.
Los controles consisten en la realización de muestreos sobre una red de puntos fijos en los que se efectúan medidas ‘in situ’ y determinaciones analíticas, dentro de los distintos programas de seguimiento y control ecológico de ríos, lagos y embalses que el organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico viene desarrollando desde hace 15 años, en cumplimiento con lo establecido en la Directiva Marco del Agua.
Y es que, tal y como explica la CHD en el comunicado remitido a Ical, los indicadores biológicos, físico-químicos e hidromorfológicos aportan una información fundamental en la planificación hidrológica, ya que son los que determinan la magnitud de la presión a la que están sometidas las masas de agua superficial.
Los muestreos, que en esta campaña se prolongarán hasta el mes de junio, incluyen la recogida de macroinvertebrados, algas y macrófitos, así como el análisis de otros parámetros como la temperatura, el pH, la conductividad y el oxígeno disuelto, para valorar la calidad del agua. En esta campaña también se tiene previsto muestrear sedimento y peces, con el objetivo de realizar el análisis de sustancias contaminantes en las áreas seleccionadas.
