La Bañeza celebra con orgullo el Balón de Oro de su ilustre paisano Rodri

La ciudad vecina ha aprovechado la ocasión para felicitarle ya que el jugador tiene lazos cercanos con la localidad, dado que su abuelo Noé Hernández fue un médico muy querido y aún recordado en La Bañeza
Rodri con su Balón de Oro / Ballon d’Or

Rodrigo Hernández ‘Rodri’ se convirtió en el segundo español en ganar el Balón de Oro, un hito que llega 64 años después del triunfo de Luis Suárez en 1960. Por su parte, Aitana Bonmatí sumó su segundo galardón, igualando en el palmarés a su compañera de selección Alexia Putellas, en una noche donde también se sintió la ausencia de Vinicius Junior, quien era uno de los favoritos y optó por no asistir a la ceremonia en París.

El Ayuntamiento de La Bañeza ha aprovechado la ocasión para felicitar a su ilustre paisano, ya que Rodri tiene lazos cercanos con esta ciudad dado que su abuelo Noé Hernández fue un médico muy querido y aún recordado en la localidad bañezana.

Rodri dedicó unas palabras a otros grandes futbolistas españoles como Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Busquets, e Iker Casillas, y no se olvidó de su compañero en la selección, Dani Carvajal, a quien elogió y reconoció como digno merecedor del premio, destacando que ha atravesado una lesión similar.

La victoria de Rodri marcó el único reconocimiento al Real Madrid en la gala, ya que superó a los madridistas Vinicius y Jude Bellingham, con Carvajal en cuarto lugar. A pesar de esto, el club blanco fue elegido como el mejor equipo del año gracias a su victoria en la Liga de Campeones, y su entrenador, Carlo Ancelotti, fue reconocido como el mejor técnico de la temporada.

Aitana Bonmatí también logró otro hito, repitiendo su victoria del año pasado y sumando el cuarto Balón de Oro consecutivo para el FC Barcelona femenino, tras los dos que ganó Alexia Putellas. El club azulgrana también se llevó los premios al mejor equipo femenino y al trofeo Kopa al mejor jugador sub-21, otorgado a Lamine Yamal, en una gala que evidenció el éxito español.

Aunque Vinicius no estuvo presente, su nombre resonó en el teatro Chatelet de París, coreado por los aficionados fuera y dentro del recinto poco antes de que se anunciara a Rodri como el ganador.

Desplante blanco

Un detalle llamativo de la gala fue la ausencia de representantes del Real Madrid al recibir el premio al mejor club y al mejor entrenador, un gesto interpretado como una protesta simbólica del equipo blanco. Esta ausencia se hizo notar en una noche que celebró a Rodri como el tercer español en conseguir el galardón, siguiendo los pasos de Luis Suárez y del hispano-argentino Alfredo Di Stéfano, quien lo ganó en 1957 y 1959.

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