Historia del carbón anterior al siglo XIX

El carbón (carbón de piedra para evitar equívocos) ha sido para muchas personas un elemento esencial. Ahora que en El Bierzo y en otras muchas partes la minería del carbón, no es mas que un recuerdo. Quizá sea el momento de ir analizando la historia de su conocimiento y explotación. No pretendo relatar una historia completa y exhaustiva del asunto (es una tarea larga y compleja); si no obviamente sólo dar a conocer varias noticias e informaciones puntuales al respecto. Hasta donde yo se fue en el siglo XIX, cuando al menos en El Bierzo se inició con cierto ímpetu la explotación del carbón y en el siglo XXI, es decir el actual llegó a su punto final. Por ello quizá las noticias históricas que más interesa buscar son las anteriores al siglo XIX.

El método seguido para elaborar este simplísimo artículo, consistió en buscar datos en libros y luego completarlos o ampliarlos con otros que se obtienen a través de la Red, que es actualmente una enorme fuente de información. Los libros consultados han sido esencialmente sólo dos. Por una lado la Nueva Guía de La Ciencia (I. Asimov. 1984) y por otro el que lleva por título “Carbonífero y Pérmico en España”, publicación del Ministerio de Industria y Energía ( coordinada por Carlos Martínez Díaz) que se hizo coincidiendo con la celebración del X Congreso Internacional de Estratigrafía y Geología del Carbonífero (Madrid 1983)

Por lo que he podido averiguar, el carbón se descubrió en la Antigua Grecia. Su descubridor fue un sabio que vivió hace más de 200 años antes de Jesucristo, es decir hace ahora unos 2.300 años. Se llamaba Teofrasto y se interesaba por las plantas pero también por las piedras. Al escribir sobre estas habló del carbón de piedra. Según los datos de este antiguo sabio griego, se utilizaba como calefacción por los trabajadores del metal en aquellas lejanas épocas. Los chinos por su parte, ya en la época en la que aún existía el Imperio Romano, (años 155 a 220 de nuestra Era), explotaban minas de carbón. Sin embargo los romanos y por lo que conocemos, no debieron llegar a conocer el carbón de piedra o al menos no llegaron a intuir su utilidad. Es curioso ya que  hay constancia de algún dato muy concreto y puntual acerca del conocimiento, en época romana, de fósiles de plantas que como sabemos suelen abundar en los terrenos donde hay minas de carbón.

Al referirse a la batalla de Munda, Plinio El Viejo habla de piedras que tienen forma de ramas de palmera. No se sabe donde tuvo lugar exactamente la Batalla de Munda, (año 45 antes de J.C.), pero por lo poco que he visto sobre este asunto, parece que sin duda alguna en Andalucía, donde en efecto abundan terrenos carboníferos. Yo no se hasta que punto este detalle de las plantas fosilizadas puede servir para aclarar donde tuvo lugar esa célebre batalla; pero es un tema que no he pretendido analizar. No obstante y para no dejar ningún hilo suelto, añado que en el año 1998 en el Boletín Geológico y Minero (vol.109 nº 3) que publicó Instituto Tecnológico GeoMinero de España el profesor A. Daza Sánchez de la Universidad de Córdoba, habla de este asunto y entiendo que en base a este detalle ubica el escenario de esa batalla en la Cuenca Carbonífera de Bélmez (Córdoba) y precisa incluso que  “posiblemente” en La Ballesta una localidad muy próxima a Espiel. Las palabras concretas escritas por Plinio deben ser, “palmati lapides circa Mundam”, aunque yo no he leído ese texto.

En cualquier caso, lo que si parece fuera de toda duda, es que durante muchos siglos el carbón y sus aplicaciones debieron caer en el olvido, pues los primeros registros del mismo en Europa (I. Asimov) no tuvieron lugar antes del siglo XII. Marco Polo (siglo XIII-XIV) al viajar por China, habla de que allí se hacía fuego con una piedra negra que ardía como la leña, pero con mayor poder de combustión y que se apagaba al día siguiente.

En los siglos XV y XVI es posible (en base a lo que yo he podido averiguar) que en diversas partes del Mundo, hubiese explotaciones de carbón más o menos puntuales. En este sentido es importante señalar la existencia de documentos que hablan de modo  bastante preciso, de una mina de carbón descubierta en el siglo XVI (1587) en la localidad asturiana de Arances, cerca de Avilés, que al parecer estuvo activa hasta el siglo XIX. En cualquier caso lo que apunta de nuevo Asimov, es que en el año 1660 Inglaterra ya producía 2 millones de toneladas de carbón al año, que era  más del 80% del carbón que entonces se consumía en el Mundo.

En los inicios del siglo XVII  se documenta una mina de carbón en Andalucía  en la zona de Villanueva del Río y Minas, provincia de Sevilla. Hay datos sobre estas minas de los siglo XVIII y XIX y sin duda también posteriores.

Por lo que respecta al Bierzo es de sobra conocido que el descubrimiento, al menos oficial, del carbón se produjo en la segunda mitad el siglo XVIII. Yo personalmente he investigado en el Catastro de Ensenada (mitad de ese siglo) en busca de alguna referencia al carbón de piedra sin hallar nada. No obstante, eso no demuestra que los bercianos que vivían en zonas donde hay capas de carbón, no conociesen su existencia, antes de que Lemaur lo descubriese. De hecho a partir del informe que redactó en propio  C. Lemaur, (año 1764) se deduce que los lugareños si conocían la existencia del carbón y que se hallaba en una zona bastante extensa que era de varios kilómetros cuadrados ( aunque entonces  la unidad de superficie era la legua cuadrada). Yo mismo he publicado diversos datos  sobre este tema tan puntual.

A partir del descubrimiento de Lemaur poco a poco debieron llegar a conocimiento de los bercianos (y al resto de los españoles); la existencia del carbón de piedra. En el Archivo Histórico Municipal de Castropodame por ejemplo, hay referencia a lo que debe ser una Real Orden del año 1790, relativa a las reglas para explotar los minerales del carbón de piedra. En la Red (donde se encuentra casi todo); he localizado el texto que debe corresponder exactamente a esa R.O. Adjunto imagen. Entiendo que se hicieron muchísimas copias impresas de la misma, que sin duda llegaron a muchos lugares de España. Otro asunto claro está es que los vecinos llegasen a ser conscientes del contenido de esta orden del Rey.

En el siglo XIX y ya en sus primeras décadas aparecen datos relativos a la conocida como La Mina la Gata ubicada en la localidad de Viloria en el Ayuntamiento de Castropodame y muy cercana a Bembibre. Fue precisamente (según lo que yo conozco) en el siglo XIX, cuando comenzó la explotación del carbón a gran escala, pero este es ya otro tema, del que también he escrito no obstante en alguna ocasión.

Bembibre, 1 de julio de 2020

Rogelio Meléndez Tercero

 

 

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