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El Ayuntamiento de Astorga ha comunicado este martes el regreso al Jardín de la Sinagoga de la miniatura de Gorgorito tras recuperar su mano amputada. Desde la Alcaldía se informa que se tomó la decisión de «conservarlo, restañar sus magulladuras y reponerle la mano amputada». La imagen de Gorgorito fue sustraída de su lugar en el Jardín de la Sinagoga a principios del mes de octubre y recuperada, sin mano, al día siguiente.
El técnico de Cultura del Ayuntamiento de Astorga, Antonio Morales, realizó un modelado de la mano desaparecida de Gorgorito para la fundición que ha llevado a cabo Talleres Oria. Antonio Pino, responsable de la empresa que lleva su nombre, quien cada año ofrece la actuación de Peneque, colaboró con el técnico de cultura para recuperar la forma del miembro sustraido de la escultura.
El alcalde ha recordado, a través de un comunicado, que la sustracción de Gorgorito se produjo «como venganza por el necesario traslado de la moto escultórica del Melgar -aparte de otras razones, su alto pedestal y la propia moto resultaban inviables junto a la barandilla que estaba prevista para protección de los peatones-, serraron la escultura de Gorgorito, a continuación aparecieron fotos en redes digitales con tal desaparición y, de forma anticipada, y como burla, se avisaba de que aparecería subido en la moto instalada en el nuevo emplazamiento; efectivamente, así fue en un dibujo manipulado con la leyenda ‘por fin ha aparecido Gorgorito’. Todas esas fotos y textos fueron borrados por los autores de los mismos nada más aparecer esta simpática marioneta, que se salvó como de milagro de todo el proceso de compostaje, en el CTR de San Román. La habían tirado a un contenedor, con la intención de que nunca apareciese, pero para que se buscase. De haber resultado así, serían objeto de una segunda burla, tanto la figurilla como los rastreadores de su localización».
El regidor, Juan José Alonso Perandones, ha asegurado que se guarda el moldeado original de la escultura de Gorgorito «que en su día solicitamos a Antonio Morales hiciese para contar con su figura fundida. Ha sido este un episodio lamentable, contra los propios niños y mayores que disfrutaron este personaje siendo niños, y que ha merecido, así lo he apreciado, el rechazo de gran parte de los astorganos».
