Ical Unos 11.700 empleados públicos -8.600 funcionarios y 3.100 de personal laboral- están llamados a votar el jueves en las elecciones sindicales de la Administración General del Estado en Castilla y León. En total, en el conjunto del país podrán ejercer este derecho unas 120.000 personas, cifra que refleja toda la plantilla pública dependiente de la AGE, a excepción de los trabajadores de la Agencia Tributaria y Justicia, que lo hacen de forma independiente.
En este sentido, la secretaria de Organización de la Federación de Servicios a la Ciudadana (FSC) de CCOO Castilla y León, Ana Fernández, pidió el respaldo de los empleados públicos de esta Administración para los próximos cuatro años, por “haber demostrado este sindicato que está a su lado”. En este sentido, la central pretende frenar la “destrucción de empleo”, rejuvenecer la plantilla y apoyar la modernización del sistema.
Afirmaciones que apoyó el secretario general de la Administración General del Estado de FSCO-CCOO, José Manuel Vera, quien remarcó que en los últimos meses ha explicado y debatido con los delegados de las comunidades autónomas los “ejes” en los que gira el programa del sindicato. Entre las preocupación, “el funcionamiento y la defensa de los servicios públicos, que deben ser realizados por el propio empleado de la Administración”. A su juicio, este colectivo “vive una situación de destrucción de empleo” que repercute en una “peor calidad del servicio, también motivado por su encarecimiento”.
También rechazó que la oferta de empleo público siga una tendencia positiva, como afirma el Gobierno, “cuando en el mejor de los casos la tasa de reposición se sitúa en el 50 por ciento en servicios esenciales”. Es el caso, por ejemplo, del departamento que se encarga de la lucha contra el fraude fiscal, para el que se han creado 533 puestos nuevos, pero se han registrado 581 bajas en el territorio nacional, con una pérdida neta de casi medio centenar de empleos”. “Y estamos hablando de un ámbito que justifica la oferta de trabajo”, dijo.
A este ritmo, añadió Vera, “desaparecerá el empleo público”, pues en cuatro años ha caído en un 13 por ciento, es decir, 21.000 puestos de trabajo menos en España. Otro de los aspectos que denunció es la alta edad de los empleados. “Más del 60 por ciento de la plantilla estará jubilada o en edad de estarlo en los próximos cuatro o cinco años. Y otro 12 por ciento alcanzará los 65 años”, espetó.
Igualmente, habló de una mayor carga de trabajo motivada por la reducción del número de trabajadores, de la pérdida del derecho de movilidad geográfica para algunos colectivos “esclavizados en su lugar de trabajo” y sin desarrollar los planes de igualdad “que por ley deberían estar aplicados desde el inicio de la legislatura que ahora termina”. También denunció que hace ocho años que se aprobó el Estatuto Básico del Empleado Público y falta su desarrollo.
Eliminación de “decretazos”
Todo ello, explicó Vera, tras los “decretazos” impuestos desde 2010 “que han cercenado” los derechos de los empleados públicos con reducción de sueldos, congelación de salarios, etc. Por ello, el 16 de julio se sentarán a negociar en la Mesa General de la Función Pública con representantes del Gobierno para abordar esta serie de asuntos en lo que llamó un “cambio en la dinámica del funcionamiento”, pues este órgano hacía tiempo que no se reunía y al final el Ejecutivo accedió gracias a una movilización celebrada en Madrid.
José Manuel Vera anunció que a partir de mañana mantendrán reuniones con todos los grupos políticos y aquellas formaciones emergentes para que, en caso de que alcancen el Gobierno, se comprometan a defender al colectivo.
Por último, Ana Fernández anunció que CCOO desarrollará una campaña con los empleados de la Administración Autonómica con los mismo objetivos, así como con los de las entidades locales, “pues es un buen momento y oportunidad en aquellos ayuntamientos que hayan cambiado de equipos de gobierno para arrancar compromisos en beneficio de los empleados públicos, al igual que se seguirá luchando en los que continúan los mismos dirigentes.