Elena Prieto Turienzo, la maragata que participa en la investigación internacional sobre el calentamiento del Polo Norte

La joven, de Lagunas de Somoza, reparará los helicópteros del proyecto y dará asistencia al piloto de la cabina
Elena Prieto Turienzo, la joven maragata que participa en el proyecto MOSAiC.

“La España vaciada”. Además del tema de moda entre los políticos es la realidad de muchos de los jóvenes de la provincia leonesa, que tienen que abandonar su tierra para encontrar, al menos, un trabajo.

Este es el caso de Elena Prieto Turienzo, de 23 años, que tras educarse en la ciudad astorgana hasta Bachillerato, eligió Santander para realizar un ciclo superior de Mantenimiento Aeromecánico. Una vez formada, decidió saltar al extranjero para realizar las prácticas.

La empresa alemana HeliService International GmbH, contenta con su evolución, le ofreció quedarse. Actualmente, lleva casi tres años lejos de Maragatería. Un sacrificio que, sin duda, le ha brindado otra gran oportunidad: formar parte de una investigación que “congelará” el barco alemán Polarstern durante un año en el Polo Norte para estudiar el calentamiento global.

Polarstern, barco en el que se desarrollará la investigación.

El proyecto MOSAiC

Según narraba la joven a Astorga Digital, “el cambio climático ha tenido un gran impacto en el Polo Norte, por lo que, si los científicos consiguen averiguar lo que está ocurriendo allí, posiblemente puedan anticipar lo que suceda en el resto del mundo. Y podrán poner remedio a tiempo”.

En total, más de una década de trabajo para un proyecto muy ambicioso que permitirá, por primera vez, investigar el cambio climático a cientos de científicos en el Polo Norte. Allí, la empresa de Prieto, HeliService, trabajará junto al instituto alemán Alfred Wegener Institute (AWI) y Laeisz Reederei dando apoyo a los científicos para llevar a cabo esta expedición.

“Cuando me comentaron que necesitaban enviar algún mecánico abordo, sin pensarlo dos veces, me ofrecí voluntaria. Es un proyecto tan importante que solo pasa una vez en la vida”, explicaba Prieto Turienzo.

En cuanto a su papel en la investigación, que comenzará en los próximos días, la maragata será la encargada de mantener y reparar los dos helicópteros (BK117) que estarán a bordo de Polarstern, así como de dar apoyo al piloto dentro de la cabina, monitorizando los instrumentos de vuelo y garantizando la seguridad de la operación.

Elena Prieto Turienzo, la joven maragata que participa en el proyecto MOSAiC.

“Damos un servicio logístico transportando a los científicos, los instrumentos y materiales que ellos necesiten desde a bordo del barco hasta los lejanos campamentos que tienen situados en el hielo”.

Para todo ello, Prieto Turienzo ha necesitado preparación física y psicológica. Actualmente, el norte del planeta tiene 24 horas de oscuridad, por lo que el mercurio podría rozar los 45 grados negativos en las zonas de desarrollo del proyecto.

“En mi viaje se podrá ver el crepúsculo poco a poco en el horizonte y, finalmente, el sol”.

Los integrantes de esta aventura, además, han recibido diversos cursos formativos para la ocasión. Entre ellos, la maragata destacaba uno de supervivencia. “Estuvimos viviendo tres días en tiendas de campaña en un glaciar de Dachstein (Austria) con temperaturas de -20°C grados centígrados”.

Finalmente, la lejanía del epicentro del proyecto respecto a los lugares habitables para el ser humano hacen que la comunicación con el mundo exterior sea mínima; “la familia y amigos juegan un rol muy importante para sobrellevar esas condiciones tan duras”, explicaba la joven, “pero quería formar parte de él y poner mi pequeño granito de arena”.

Como ella, son muchos los que han huido de esta tierra, ya no en búsqueda de trabajo, sino en búsqueda de trabajo «de lo suyo».

Polarstern, barco en el que se desarrollará la investigación.
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