El universo: 400.000 años después del Big Bang llegan las galaxias

Las galaxias se componen de millones de estrellas, de polvo y gas que se mantienen unidas, a primera vista, por efecto de la gravedad
Figura 1. Diagrama en diapasón de Hubble (Fuente: “Claroscuro del universo” CSIC 2007).

El universo / tercera parte

David García Como explicamos en la primera parte de esta serie de reportajes, las galaxias comenzaron a formarse alrededor de 400.000 años después del Big Bang.

Recordemos que al principio de todo, el universo conocido se hallaba concentrado en un punto de dimensiones diminutas que, en un determinado momento, “explotó” y comenzó a expandirse de manera increíble. Al principio ni siquiera había átomos como los conocemos hoy en día, ni tampoco las fuerzas de atracción que hacen que éstos átomos se unan de diversas maneras para componer la materia tal y como la conocemos. Poco a poco se fue enfriando todo este plasma y se condensó dando lugar a los átomos y a las fuerzas fundamentales. Estas fuerzas comenzaron a hacer su trabajo y así fue como, lentamente, se fueron creando las primeras partículas de polvo y gas. Este polvo y gas se fue aglutinando para dar lugar a enormes cúmulos de materia, los cuales fueron el principio de las estrellas y las galaxias (todo ello explicado de manera mega resumida).

De este modo, las galaxias se componen de millones de estrellas, de polvo y gas que se mantienen unidas, a primera vista, por efecto de la gravedad. Las proporciones de cada uno de estos elementos y la manera en que se encuentran distribuidos en una galaxia parece estar regido por unos patrones muy concretos. Estos patrones de formación de galaxias fueron ya descubiertos por Edwin Hubble, que propuso en los años veinte del siglo pasado, un esquema de clasificación conocido como “diagrama en diapasón de Hubble” y que todavía se usa en nuestros días (Figura 1).

Como se puede apreciar en el dibujo existen dos tipos de galaxias: las galaxias elípticas (E) y la espirales (S). Las galaxias elípticas tienen formas desde casi redondas hasta bastante alargadas y las espirales se pueden subdividir en dos grupos en función de la forma de sus ramales o brazos: las espirales normales y las barradas, cuyos brazos comienzan como en una barra recta que sale del centro de la galaxia y poco a poco se va curvando. Hay un tercer grupo, que son las galaxias irregulares (I) y que no presentan ninguna forma definida.

Dentro de esta clasificación, nuestra galaxia (la Vía Láctea), es una galaxia espiral normal. Está constituida, además de polvo y gas, por alrededor de doscientos mil millones de estrellas. Sí, estás en lo cierto, solo en nuestra galaxia existen doscientos mil millones de soles parecidos al nuestro. Algunos más grandes (incluso hasta cuatrocientas veces mayores), otros más pequeños, algunos azules, otros rojos…

La nuestra (la Vía Láctea), es sólo una de los miles de millones de galaxias que forman el universo conocido. Esto da un número tan grande de soles (estrellas), que se podría decir que hay tantos que tienden al infinito.

Las galaxias se agrupan en pares, en pequeños y hasta en enormes grupos llamados “supercúmulos de galaxias”. La nuestra, forma parte de un pequeño grupo denominado “El Grupo Local”. Este grupo está constituido por tres grandes galaxias espirales: Andrómeda, la Vía Láctea y la galaxia del Triángulo (Figura 2). El resto de galaxias, unas cuarenta en total, son en su mayoría galaxias satélite de las tres principales y más grandes.

La galaxia más cercana a la Vía Láctea es una pequeña galaxia que se llama del “Can Mayor”, situada a unos cuarenta y dos mil años luz. La siguiente más cercana, a unos setenta mil años luz, es la galaxia enana elíptica de Sagitario. La tercera más cercana, es una galaxia satélite situada a unos ciento sesenta mil años luz de distancia, la denominada “Gran Nube de Magallanes”. Y sí, se encuentra a más de cien mil años viajando a la velocidad de la luz (esto es a unos trecientos mil kilómetros por segundo).

Andrómeda es la siguiente (de las grandes galaxias) más cercana, cuya morfología es también espiral y se encuentra a unos dos o tres millones de años luz de distancia. Sí, sí, no estamos locos; esta galaxia cercana a la nuestra, se encuentra a una distancia tal que tendríamos que estar viajando casi tres millones de años a la velocidad de la luz para llegar a ella. Pero esto no es lo más asombroso, lo que verdaderamente impresiona es que estas galaxias y la nuestra son sólo una mil millonésima parte del universo conocido.

Figura 2. El Grupo Local (Fuente: http://www.atlasoftheuniverse.com).

Poco a poco nos vamos acercando a nuestro hogar. Ya sabemos cuál es la teoría científica más aceptada para el origen del universo (la teoría del Big Bang) y un poquito sobre uno de los grandes misterios que lo conforman; la materia y energía oscuras, que parecen constituir sobre el 95 % de todo el universo conocido. En esta entrega hemos conocido algo más sobre el origen de las galaxias y sobre sus morfologías predominantes. Además, hemos hecho una mínima introducción sobre “El Grupo Local”; el grupo de galaxias que se encuentran junto a la nuestra (La Vía Láctea). Una galaxia en espiral que se encuentra viajando por los confines del universo acompañada por Andrómeda, la galaxia del Triángulo y un grupito de casi unas 40 galaxias satélite de estas tres principales.

En los próximos reportajes nos acercaremos más a nuestro hogar y seguiremos aprendiendo algunas cosas asombrosas que nos brinda la ciencia de nuestros días. ¡Hasta la próxima!

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