El PP volvería a ganar por mayoría absoluta en Castilla y León al obtener 45 procuradores, frente a los 53 de hace cuatro años, con el 28,18 por ciento de los votos escrutados, mientras que el PSOE se quedaría con 24, frente a los 29 de 2011. Los encargados de acabar con el bipartidismo serían Podemos y CIudadanos, que entrarían en las Cortes con ocho y cinco procuradores cada uno. Izquierda Unida y UPL mantendría un procurador cada una.
El PP de Juan Vicente Herrera revalidaría la mayoría absoluta con el 30 por ciento escrutado
El PP obtendría 45 procuradores, el PSOE se quedaría con 24 y Podemos y Ciudadanos entrarían con 8 y 5 respectivamente