El obispo de Astorga, Jesús Fernández, ha defendido a través de un vídeo el derecho a la vida y su total desacuerdo con la nueva ley del aborto, recientemente aprobada por el Gobierno de España: “La ciencia medica no tiene duda en afirmar que desde el primer momento de la concepción existe una vida propia en el vientre de la madre. Mi misión profética y mi responsabilidad me lleva a bordar un tema, que, desde el punto de vista humano y ético, es trascendental, el primero de los derechos: el derecho a la vida. Frente a él se ha colado uno de los nuevos derechos, el aborto, un homicidio en palabras del Papa Francisco”.
“La Ley que lo despenalizó en España en 1985 ha recibido diferentes reformas, todas ellas malas. Pero el anteproyecto de ley, recientemente aprobado por el Gobierno, las empeora todas. Hay quien ve en ello un intento de desviar la atención de los graves problemas políticos, y sociales y económicos que nos agobian. Indudablemente quedan en evidencia los planteamientos políticos, abonados a una cultura de la muerte, que tras imponer sin consenso ni debate la ley de la eutanasia, quiere hacer lo mismo con la del aborto. Por muchos que se quiera hacer crear, no ha habido ni hay demanda social, por ejemplo, en León nadie ha solicitado la eutanasia. Ambas iniciativas solo tienen intereses ideológicos, económicos y políticos”, alega Jesús Fernández.
“Con esta nueva ley se penaliza a aquellas personas que se aprestan a apoyar a las mujeres, tentadas de creer que el aborto va a solucionar sus problemas, pero lo peor no es eso, sino que también se las aleja de los padres, nada más cumplir los 16 años, dando la impresión de que se quiere evitar como sea de que las convenzan de los contrario. Se les niega el apoyo a la maternidad y se las deja sola en un momento de fragilidad y necesidad”, añade.
El obispo concluye diciendo que la experiencia enseña que “el aborto es una tragedia para la mayoría de las mujeres que lo sufren” pero afirma que “no están solas”, ya que en su auxilio acudirán instituciones de la iglesia y creyentes “que han descubierto que llegó el momento de movilizarse por la vida”.