El nuncio apostólico de su santidad en España, monseñor Renzo Fratini, estará en Astorga para participar en los actos del Año Diocesano de la Santidad que está celebrando la iglesia particular de Astorga. Con la intención de ayudar a los diocesanos a preparar “más intensamente profundizando en las capacidades que nos permiten progresar en la perfección de la vida cristiana”, Fratini dirigirá un retiro espiritual centrado fundamentalmente en el contenido y orientaciones que el papa Francisco ofreció a toda la Iglesia en la ‘exhortación apostólica gaudete et exultate‘, sobre la llamada a la santidad en el mundo actual.
Como señala el obispo de Astorga Juan Antonio Menéndez en su convocatoria diocesana, este encuentro de oración con el nuncio, será también “un momento particularmente significativo para expresar nuestra comunión con el santo padre a través de la presencia de su legado pontificio entre nosotros, y una ocasión propicia para manifestarle nuestra solidaridad, afecto y cercanía en estos momentos tan delicados por los que está pasando la Iglesia en todo el mundo”.
Para los sacerdotes y consagrados, el retiro será este viernes 30 de noviembre en el Seminario de Astorga. Comenzará con el rezo de la Hora Intermedia. A continuación, el nuncio dirigirá una reflexión sobre el contenido de la ‘exhortación apostólica gaudete et exultate’ antes de dejar un amplio espacio de oración con exposición del Santísimo. La mañana concluirá con la comida. Por la tarde, monseñor Fratini, acompañado por el obispo, los sacerdotes y fieles que lo deseen, se trasladará a Villafranca del Bierzo para celebrar la misa en el Monasterio de la Anunciada, lugar donde se custodian y veneran las reliquias de San Lorenzo de Brindis, cuyo IV Centenario de su muerte celebra la Iglesia este año.
Para todos los laicos de la diócesis, el Retiro dirigido por el nuncio de su santidad será el sábado 1 de diciembre, también en el Seminario de Astorga. Como en el día anterior dará comienzo con el rezo de la Hora Intermedia, seguida de los puntos de meditación, y culminar la mañana con la celebración de la eucaristía. El encuentro concluirá con una comida fraterna.
Esta iniciativa de tipo espiritual quiere ser una ayuda efectiva para que todos los diocesanos puedan cumplir uno de los principales objetivos pastorales apuntados en la convocatoria del Año Diocesano de la Santidad: proponer formas de vida y caminos de santidad actual para renovar en los fieles el deseo de vivir santamente.