Desde hace cuatro días, el incendio del campo de tiro del Teleno se mantiene activo, y parece que se está complicando su extinción.
El fuego ha sido provocado a raíz de las prácticas de tiro con fuego real que se realizan en la zona, y debido a la presencia de material explosivo en la zona del incendio no es posible actuar desde tierra para sofocarlo, por ello se utilizan exclusivamente medios aéreos en las labores de extinción, pero estos no son efectivos a la hora de consolidar y evitar las reactivaciones en el perímetro. Ante este situación, el Ayuntamiento de Luyego ha remitido una carta al Ministerio de Defensa.
Luis Martínez, alcalde de Luyego, explica que desde la corporación consideran que el incendio, “que es un hecho lamentable, que podía haber sido evitado“, ya que dentro de las ‘Actuaciones de colaboración con los municipios y entidades locales aledañas al campo nacional de maniobras y tiro (CNMT) de El Teleno’, se acuerda que “como norma general, no se podrán realizar ejercicios de tiro con fuego real en el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, y este periodo de prohibición podrá ampliarse cuando se den circunstancias de extrema sequía o de alto riesgo de incendios forestales”.
Este caso se ve afectado por el segundo supuesto, y el regidor cree que “se debería ser desde el ministerio mucho más escrupuloso a la hora de autorizar los ejercicios de tiro para evitar problemas como el que ahora nos compete. En este sentido, se cree necesaria la elaboración de un protocolo que determine en qué circunstancias específicas (humedad relativa, días desde las últimas precipitaciones, Ta, viento, humedad del combustible, valores de los índices de riesgo de incendios) se autorizan los ejercicios de tiro con fuego real”.
“Un incendio de estas características es un hecho lamentable tanto desde el punto de vista medioambiental (por los efectos que los incendios tienen en flora, fauna y ecosistemas terrestres y acuáticos) como humano. En este último aspecto, y sin poder definir exactamente la zona afectada por no poder acceder a la zona del siniestro, se experimenta una gran preocupación por los efectos que pueda tener sobre los abastecimientos de agua para consumo humano de los pueblos de Luyego de Somoza y Priaranza de la Valduerna, cuyas captaciones se encuentran en las proximidades. A esto hay que añadir el problema de aterramiento del embalse del río Valtabuyo por los sedimentos que se producirán con las primeras lluvias, hecho del que también se trato en la última reunión”, explican en la carta.
“Por otro lado, el incendio también tiene unas consecuencias económicas que no se deben desdeñar, desde el coste de la extinción a las posibles medidas correctoras en el abastecimiento de agua, y que deberían tener su influencia a la hora de plantear futuras actuaciones”, añaden.
Por ultimo, la corporación muestra su desacuerdo, como ya se hizo en la reunión mantenida en diciembre en el ministerio, con las fechas de los ejercicios de quemas controladas llevadas a cabo dentro del campo de maniobras, y esperan que este incidente sirva para reflexionar sobre “la necesidad de retomar la vía de los acuerdos que permitan la convivencia de la actividad militar con el resto de actividades de quienes aquí vivimos y quienes puedan venir a visitarnos”.