La Semana Santa es un evento muy esperado, pero también supone un gran esfuerzo físico, especialmente para los pies de los cofrades. Pasar largas horas caminando, cargar peso o permanecer de pie puede provocar molestias o incluso lesiones si no se toman medidas preventivas.
Para que el dolor no se convierta en una penitencia, el podólogo Álvaro Fernández, de la Clínica Podológica Fernández Vega de Astorga, nos ofrece algunos consejos clave para cuidar tus pies antes, durante y después de las procesiones.
Preparación antes de la procesión
- Revisa tus pies con antelación. Si tienes callos, durezas o cualquier molestia, trata de tratarlos a tiempo. En caso necesario, consulta a un podólogo.
- Corta tus uñas correctamente. Hazlo en línea recta unos días antes para prevenir uñas encarnadas o heridas.
- Escoge un calzado adecuado. Si necesitas zapatos nuevos, úsalos previamente para que se adapten a tus pies. Busca suelas gruesas, flexibles y antideslizantes, sin costuras internas que puedan causar roces.
- Usa calcetines de buena calidad. Preferiblemente de algodón o lana, ya que permiten una mejor transpiración y reducen la fricción.
- Mantén la piel hidratada. Aplica cremas con urea para evitar sequedad y grietas.
- Evita caminar descalzo antes del evento. Así reducirás el riesgo de cortes, infecciones o lesiones.
- Consulta la previsión del tiempo. Ajusta tu calzado según las condiciones climáticas para mantener tus pies protegidos del frío o la humedad.
Durante la procesión: protege cada paso
- Presta atención al suelo. Calles empedradas o irregulares pueden causar torceduras. Camina con precaución y evita movimientos bruscos.
- Alterna el apoyo de las piernas. Si debes permanecer de pie durante mucho tiempo, cambia de pierna para distribuir mejor el esfuerzo.
- Si usas plantillas, no las olvides. Son fundamentales si necesitas soporte adicional.
- No ignores el dolor. Si sientes molestias intensas, intenta descansar o buscar un relevo para evitar una lesión más grave.
Después de la procesión: recuperación y alivio
- Examina tus pies. Revisa si han aparecido ampollas, rozaduras o cualquier otra lesión para tratarlas de inmediato.
- Reduce la inflamación. Alterna baños de agua fría y templada y eleva los pies para mejorar la circulación.
- Realiza un masaje. Masajea suavemente los pies, desde los dedos hasta el talón, ayuda a aliviar la tensión y el cansancio.
- Rehidrata la piel. Usa una crema humectante para evitar la sequedad y prevenir grietas.
La importancia de elegir bien el calzado
– Para hombres: Se recomienda una suela con buen grosor para amortiguar impactos. El tacón no debe superar los 2 cm, y el calzado debe permitir movilidad sin oprimir los dedos.
– Para mujeres: Es mejor optar por un tacón de base ancha, con una altura de entre 4 y 5 cm como máximo. Evita los zapatos con punteras estrechas que puedan causar molestias.
Conclusión
Cuidar tus pies durante la Semana Santa es clave para evitar molestias y lesiones que puedan arruinar la experiencia. Si notas algún problema persistente, lo mejor es acudir a un podólogo para recibir el tratamiento adecuado.
¡Disfruta de la Semana Santa sin que tus pies sufran las consecuencias!
Contacto
Para más información o consultas puedes ponerte en contacto con Álvaro Fernández a través del teléfono 624082067 o en el correo electrónico podologiafernandezvega@gmail.com.
