RIESGO DE SEQUÍA

CHD sostiene que las presas de La Rial y Los Morales hubieran supuesto un desahogo importante a la campaña de riego

También se encuentra en una situación deficitaria y extremadamente problemática la Junta de Explotación del Tuerto
Imagen de archivo

La Confederación Hidrográfica del Duero ha aprobado este jueves con respecto a la Junta de Explotación del Órbigo, que tiene una situación deficitaria y muy problemática, un volumen de reserva del final de campaña de riego el de 15 hectómetros cúbicos, en el embalse de Barrios de Luna, como ya se aprobó en otros años de sequía similar, en particular, el pasado año 2012. Si bien, la Confederación Hidrográfica hubiera deseado establecer en 30 hm3, la primera referencia -diez por ciento capacidad de embalse- modificable durante el desarrollo de la campaña. La disminución con respecto al año anterior, que fue de 50 hectómetros cúbicos, resulta sustancial.

Por otra parte, según la CHD, debe señalarse que «si hubieran existido las Presas de La Rial y Los Morales, se hubiera contado con 30 hm3 de refuerzo, volumen que hubiera dado un importante desahogo a la campaña de riego, especialmente al canal de Carrizo, dado que es la Comunidad de Regantes del sistema que presenta los mayores consumos por hectárea». De dicho canal, depende una importante superficie de lúpulo cuyas necesidades de agua «quedarían mejor garantizadas con la existencia de los mencionados embalses», según Confederación.

El organismo informa que también se encuentra en una situación deficitaria y extremadamente problemática la Junta de Explotación del Tuerto, donde dada la situación actual se propone un volumen al final de campaña, de 3 hm3 en el Embalse de Villameca, dado que depende del mismo el abastecimiento a la ciudad de Astorga y de repetirse una situación climatológica similar a la de este otoño, no se podrían garantizar sus necesidades a partir del mes de enero de 2018.

Se aprueba como volúmenes de reserva del final de campaña de riego el de 18 hm3, como ya se aprobó en otros años de sequía similar, en los embalses de Camporredondo y Compuerto (Palencia); la disminución con respecto a otros años no es significativa (20 hm3), dado que este sistema es totalmente deficitario, con independencia de la climatología, defendiéndose en la actualidad con las aportaciones que recibe del sistema Esla.

Por otra parte, tampoco se pueden reducir en gran medida los volúmenes de final de campaña, toda vez que este sistema garantiza el abastecimiento de Palencia y de la mitad de Valladolid, a través del Canal de Castilla. Según CDH, de mantenerse la situación actual, no solo está comprometida la campaña de riego que cuenta escasamente con 2.000 m3/ha, sino que podría afectar al abastecimiento de las capitales mencionadas.

Al igual que en el caso del Órbigo y viniendo de un año hidráulico (2015-2016) extremadamente generoso en cuanto a sus precipitaciones, la Confederación sostiene que «resulta una verdadera lástima no haber contado con las Presas de las Cuezas, que habrían aportado unos recursos equivalentes a los que se van a derivar de Riaño y que, conjuntamente con ellos, habrían permitido salvar la campaña».

 

Print Friendly, PDF & Email