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DA La Corporación al completo de Carrizo de la Ribera, representada por todos los grupos políticos (PSOE, PP y UPL) se muestra contra la construcción de los embalses de la Rial y Los Morales. El Ayuntamiento del municipio ha puesto en marcha una comisión antipantanos en la que están representados todos los sectores de la comarca, ya que la gran mayoría de los vecinos muestra su oposición a estas construcciones. Desde el Consistorio consideran que estos embalses «son un plan obsoleto, propio de otros tiempos» y solicitan «un plan de consumo de agua para el siglo XXI que se base en la inversión en nuevas tecnologías que, aunque costoso, saldría más rentable en un corto plazo de tiempo», señala el regidor, Julio Seoáñez.
Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha publicado en su web el Estudio de Impacto Ambiental referido a la construcción de los embalses de La Rial situado en término de Carrizo de la Ribera casi en su totalidad y Los Morales, también casi de forma absoluta en Villanueva de Carrizo, en el mismo término municipal. El Ayuntamiento critica además que la información se haya dado a los medios de comunicación antes que a la institución. «El Ayuntamiento de Carrizo no ha recibido ninguna información al respecto, hecho que consideramos una total imposición por parte del Gobierno actual, que en ningún caso han tenido en cuenta la voz en contra que nuestro municipio ha hecho desde hace tiempo ante semejante construcción», señalan desde el equipo de Gobierno municipal.
«Tanto la anterior corporación como la actual han acordado en sendos plenos un acuerdo tácito, contrario y unánime por parte de todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Carrizo», señalan desde el actual equipo de Gobierno municipal. Asimismo, el consistorio tiene el apoyo contra la construcción de los embalses de la gran mayoría de los ayuntamientos colindantes y de gran parte de la comarca del Órbigo, Cepeda y Páramo, juntas vecinales, grupo lupulero, Ecologistas en Acción, Greenpeace y «otras muchas asociaciones implicadas en esta aberrante construcción que responde a un plan obsoleto del consumo de agua, más propio de otros tiempos que de los actuales, y que no tiene en cuenta el daño ecológico, económico y humano, no solo de nuestro municipio, sino también de nuestra comarca».
Las razones por la que Carrizo de la Ribera se muestra en contra, y sin reservas, de la construcción de estos embalses, se debe al grave perjuicio que «consideramos tendría esta construcción en una zona que ya es lo suficientemente húmeda por la cercanía del río y que perjudicaría a uno de los productos que más riqueza produce en nuestro municipio, el lúpulo, que está actualmente en plena expansión y crecimiento con la reciente compra de la SAE Fomento de Lúpulo por parte de la compañía internacional Hopsteiner, líder mundial en la comercialización del lúpulo», señala el alcalde del municipio, Julio Seoáñez.
El coste de estas obras, cifrado en casi 45 millones de euros más su posterior mantenimiento, ya que «se trata de agua bombeada, repercutirá negativamente en quienes vayan a consumir dicho agua, que aunque se posicionen actualmente a favor de esta construcción, verán en poco tiempo como su coste aumentará de forma considerable», señala Seoáñez y añade que por ello «estamos hartos de obras faraónicasque no tienen posteriormente un servicio para la sociedad, que serán quienes se encarguen a posteriori de amortizarlas, como ha ocurrido con aeropuertos, autopistas, rotondas, y más concretamente el embalse de Villagatón».
Por el término municipal de Carrizo ya discurre la Presa Cerrajera, la Presa Forera, Canal de Carrizo, la Presa del Souto y Canal de Velilla, por lo que Carrizo considera que «este municipio está suficientemente castigado por la red de infraestructura hidráulica, para que además nos aneguen el escaso terreno disponible».
Asimismo el Ayuntamiento de Carrizo considera que «hay otras alternativas como la creación de balsas en diferentes zonas regables que viene contemplada en el mismo Plan y que diversifica el coste humano de la construcción de estas dos balsas en término de un solo ayuntamiento; el arreglo de las infraestructuras ya existentes y puesta en funcionamiento de los pantanos ya construidos como es el pantano de Villagatón; o sobre todo la inversión en nuevas tecnologías en el ahorro del agua, plan que consideramos mucho más cercano a lo que debe ser una sociedad moderna y funcional, que respete el medio ambiente y el ecosistema propio de cada zona».
