Campistas de Hospital de Órbigo reclaman el reembolso del pago anual del 2020 por la decisión de no abrir el espacio en toda la temporada

Por su parte, el consistorio que preside Enrique Busto ha señalado que "la medida adoptada ha sido drástica, y hubo de ser adoptada ante la imposibilidad de cumplir con el protocolo sanitario único frente al COVID-19"
Imagen del camping de Hospital

Algunos de los campistas permanentes del camping Don Suero de Quiñones denuncian esta semana la situación que están reclamando al Ayuntamiento de Hospistal de Órbigo como gestor del espacio respecto a las decisiones tomadas en la situación actual. «La reclamación formulada se debe a dos cuestiones, que el Ayuntamiento haya decidido unilateralmente no abrir el camping en toda la temporada, supuestamente por motivos de seguridad sanitaria, y sin embargo, haya multitud de campings en León abiertos. El segundo de los motivos y no menos importante, es que los campistas fijos abonamos 600 euros anuales de forma anticipada, el cual incluye, instalación de la caravana, enganche eléctrico y uso y disfrute de las instalaciones, menos julio y agosto que se cobra aparte. El alcalde se niega a reembolsarnos el dinero o parte del mismo», denuncia a este medio una de las afectadas, Natividad Alonso Rodríguez.

La corporación presidida por Enrique Busto ha ofrecido un acuerdo «muy equitativo a los usuarios de contrato, mediante la rebaja de cien euros para el contrato del año próximo y un descuento adicional en la facturación. A mayores, y aunque tenía previsto ya revisarse la ordenanza municipal en el presente ejercicio, se ha paralizado dado lo ocurrido en el presente año. No solo es que las tarifas estén totalmente desactualizadas, sino que no parece muy lógico que usuarios que disponen de una parcela mucho mayor, en algunos casos casi parcela y media, paguen por la estancia lo mismo que los que la tienen menor», manifiesta el Ayuntamiento a través de una de las respuestas por escrito ofrecidas a los campistas.

Los campistas han enviado dos escritos al Ayuntamiento de Hospital y explican que el consistorio del Órbigo ingresa al año 92.000 euros de las 154 parcelas con contrato fijo «sin sufragar ningún gasto con la salvedad de un seguro» y sin acreditar los gastos. En una contestación ofrecida el pasado 5 de agosto por el propio ayuntamiento, declaran que «esta corporación municipal entiende que no tiene por qué facilitar los gastos ocasionados por la gestión y el mantenimiento del camping municipal a los usuarios, que por otro lado nunca han manifestado su interés por conocerlos año tras año, y que han parecido mostrarse muy conformes con la decisión municipal de no modificar desde el año 2008 las tarifas del mismo, sin preocuparse por si al ayuntamiento esta decisión le estaba ocasionando una menor ganancia, dado que anualmente los gastos aumentan pero los ingresos siguen siendo los mismos».

Este grupo de campistas reclama ahora que el Ayuntamiento de Hospital de Órbigo quiere cobrarles 500 euros para la temporada 2021, «una rebaja de 100 euros, sin ningún tipo de seguridad que vaya hacer lo mismo, no abra y el ayuntamiento se quede con otros 92.000 euros», señalan en declaraciones a este medio. La situación actual ha dejado en jaque a los campistas permanentes que este año no han podido acceder a las instalaciones municipales, «hay mucha gente con problemas tantos sanitarios como económicos», apunta Alonso.

Por su parte, el consistorio que preside Enrique Busto ha señalado que «la medida adoptada ha sido drástica, y no exenta de amplio debate en el seno de la misma. No obstante, y como así se informó a todos los usuarios, hubo de ser adoptada ante la imposibilidad de cumplir con el protocolo sanitario único frente al COVID-19 válido para todos los establecimientos del país, independientemente de su tipología, categoría o tamaño, realizado por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE), encargado por la Secretaría de Estado de Turismo y aprobado por el Ministerio de Sanidad». Este protocolo, continúa el regidor en su escrito, recoge medidas de limpieza, distancia de seguridad, control del aforo «y lo más preocupante para la Corporación, las consecuencias que supondría en caso de detectarse una persona, ya fuera personal del camping o usuario del mismo, con síntomas compatibles con la enfermedad o que hubiera contraído la misma. El continuo goteo de noticias sobre rebrotes en distintos puntos del país en las últimas semanas, llegando en algunos casos a decretarse nuevos confinamientos, no han hecho sin oconfirmar que la decisión adoptada por esta corporación que presido fue la más adecuada para proteger, en la medida de nuestras posibilidades, la salud de nuestros vecinos, e incluso de los campistas».

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