Agricultura

Asaja pide fondos para regadíos, concentración parcelaria y recuperación del apoyo al seguro agrario

Dujo denuncia que el sector "pelea en solitario contra la falta de rentabilidad y la ausencia de política agraria"

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, reclamó con urgencia para 2017 una mayor dotación presupuestaria para poner en marcha “compromisos mil veces vendidos por las administraciones, como el desarrollo de infraestructuras agrarias, en particular regadíos y concentraciones parcelarias, y la recuperación del apoyo al seguro agrario”.

Así lo señaló en un comunicado recogido por Ical en el que hace balance de 2006, un año “de buenas producciones y gran calidad, a excepción del regadío”, dado que por las lluvias no se pudieron hacer las tareas de siembra a tiempo y los rendimientos van a ser menores por ello. En es sentido sostuvo que, pese a “producir bien en cantidad y calidad”, ha habido que tragar con “la decepción de que las cuentas de la explotación sigan marcando pérdidas”.

A juicio de Asaja, la cosecha de cereal fue buena, los pastos abundantes, y las producciones en leche y carne excepcionales, al igual que en los viñedos, mientras también la patata obtuvo una buena producción. “Pero los precios, sin embargo, han seguido siendo malos para el sector ganadero, especialmente para la leche y el ovino, y para mayor desastre se ha sumado la bajada de los cereales”, subrayó Dujo.

El dirigente agrario lamentó que se haya vivido un año complejo que el sector agrario y ganadero ha tenido que superar “en una situación de total orfandad, con un gobierno desaparecido en combate por el baile de elecciones y pactos”. Igualmente, se refirió al mercado, “cada vez más complejo y dominado por multinacionales y gran distribución, y las administraciones, a remolque de los acontecimientos y poco proactivas, que completan el contexto negativo”, expuso.

Para Asaja, los avances y pequeños logros se consiguieron “a base de esfuerzo de los propios agricultores y ganaderos, tanto en el plano productivo como en el de organización”. En el lado positivo del balance del año que se va, la OPA destacó la cada vez mayor concienciación del consumidor sobre la importancia del origen de los alimentos, “como prueba de garantía y calidad y también de apoyo a la economía y sociedad rural”.

Donaciano Dujo criticó el hecho de que pese los datos oficiales se esfuerzan por apuntar cada año subidas en la renta agraria, “siempre pasan por alto que esas estadísticas se logran a base de reducir el número de activos del sector: menos gente para producir lo mismo o más aún”. Así, consideró que el incremento real es el de los insumos, ya que los medios de producción se “comen” alrededor de la mitad de la producción final agraria, “a costa de la permanente reducción de beneficios del agricultor y el ganadero”.

Por ello, aludió a los bajos precios como centro de la preocupación y denuncia principal del sector y de Asaja. “El trabajo es bueno pero no sacamos rentabilidad a este oficio del que tan orgullosos nos sentimos, y menos aún los jóvenes, que son los que tienen las inversiones más recientes. Por el contrario, los márgenes comerciales de industria y sobre todo de la distribución, se mantienen cada año”, afirmó.

“Inacción administrativa”

En opinión de Donaciano Dujo, el año agrícola estuvo marcado por “la inacción de las administraciones a la hora de proteger al eslabón más débil de la cadena, el agricultor y ganadero”. Esta situación, puntualizó, “vino redoblada por un largo año de gobierno nacional en funciones que ha paralizado cualquier iniciativa, en especial dos vitales como el acuerdo lácteo y el control de abusos en la cadena alimentaria”. “Con el gobierno en funciones, la UE confusa por el Brexit y la Junta derivando las responsabilidades a Bruselas y a Madrid, ha sido un año en blanco para la política agraria, solo adornado por promesas sin fundamento ni presupuesto real”, lamentó.

En cuanto a la PAC, Dujo pidió una mayor estabilidad en los marcos de regulación europeos, “con un horizonte mínimo de siete años y no de cuatro, o incluso en la práctica de menos, ya que especular con cambios en las reglas genera incertidumbre en el sector, y no se nos puede pedir competitividad cuando muchas veces no se sabe ni ni hacia dónde se camina”.

Carbón para Hacienda

Por otro lado, Asaja mostró su preocupación por la decisión del Ministerio de Hacienda de penalizar con un nuevo impuesto a las bebidas azucaradas, sector que es demandante principal de melazas y por tanto de remolacha, cultivo fundamental para Castilla y León. “No es creíble la coartada de que lo hacen para proteger nuestra salud, porque esta decisión viene con el sello exclusivo de Cristóbal Montoro y su objetivo no es otro que recaudatorio”, explicó.

Al respecto, y contra este nuevo impuesto, u otros dirigidos a gravar los alimentos, esenciales y básicos para la población, se manifestará Asaja de Castilla y León el próximo jueves, 5 de enero, en Valladolid. El carbón que cada año concede de forma simbólica y entrega del recién estrenado 2017 irá a parar al Ministerio de Hacienda y su titular, Cristóbal Montoro.