La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural trabaja desde hace meses en la creación de un proyecto global para potenciar el sector del lúpulo, que será puesto en marcha en la provincia de León en un plazo de un mes y medio, y que estará vinculado a la innovación y a la salida de más posibilidades para el cultivo, que es “estratégico para la provincia”.
Dueñas se refirió al sector agroalimentario como “fundamental” en el desarrollo territorial de Castilla y León, donde la industria cuenta con un 31 por ciento del total de la cifra de negocio, una facturación superior a los 11.200 millones y más de 41.200 empleos. Además, las exportaciones agroalimentarias “son las de mayor peso de todo el sector industrial”, con un crecimiento del 13,4 por ciento en el primer semestre del 2022, frente a la caída del 0,48 por ciento del resto de la industria. Asimismo, el sector da empleo a más de 100.000 personas.
El consejero también destacó la “calidad alimentaria” de Castilla y León, que se trata de la Comunidad Autónoma “con mayor figuras de calidad”, entre las que se encuentran 40 denominaciones de origen, 25 marcas de garantía y otros cinco sellos más, entre los que destaca Tierra de Sabor, que abarca a cerca de 900 empresas y 6.000 productos, el 86 por ciento de ellos en el medio rural. Estas figuras son apoyadas mediante ayudas directas a los consejos y asociaciones y ayudas de apoyo a la industria agrícola.
Otro punto relevante para el titular de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural es la innovación y la tecnología mediante los proyectos desarrollados desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, para el que se está diseñando una línea de apoyo para satisfacer las necesidades de las empresas en investigación a través de todos los centros tecnológicos repartidos en la Comunidad. En esta materia se enmarca también en proyecto global para potenciar el sector del lúpulo.
Gerardo Dueñas hizo hincapié en la necesidad de aposar por la “venta de cercanía y la comercialización a través de canales cortos”, para lo que la Consejería trabaja en la creación de una normativa que estará lista entre finales del segundo trimestre de 2023 o principios del tercero.
“Compartimos la mayor parte del sentir general de que, de alguna forma, desde las instituciones europeas se está dificultando el acceso a la agricultura y a la ganadería y se está priorizando la importación de terceros países en otras situaciones que no tienen nada que ver con las nuestras ni en cuanto a condiciones sociales ni de exigencias de cultivo o medioambientales, por lo que intentamos exigir a nivel autonómico y nacional las denominadas cláusulas espejo, es decir, que todo aquello que venga de fuera tenga unos requerimientos similares a los nuestros”, puso de relieve el consejero.
De igual modo, el consejero de Agricultura consideró que la política europea “cada vez desarrolla más el pacto verde y al estrategia de la granja a la mesa y la biodiversidad”, lo que hace que el enfoque de las ayudas “sea más de mantenedor del paisaje que del productor”. Esta situación hace que, para Dueñas, “no se dé la seguridad alimentaria que posibilite que los habitantes de Europa tengan la garantía o la certeza de que van a tener productos buenos o de calidad en cantidad suficiente”.
Por este motivo, abogó por “cambiar la estrategia y valorizar mucho más al sector productor”, ya que “valorar positivamente a la gente que vive en el mundo rural y que desarrolla y se compromete a ejercer la actividad” es “clave”, para lo que apostó por “seguir impulsando la incorporación de jóvenes”. En este sentido, se prevé la incorporación de 610 jóvenes al sector durante este año, lo que supone el 24 por ciento de los 2.500 que se pretenden conseguir a lo largo de la legislatura.
Por ello, Gerardo Dueñas insistió en la importancia de la Formación Profesional en la materia, que en Castilla y León se lleva a cabo en ocho centros en los que se imparten 18 ciclos medios y superiores, a los que se sumarán otros dos ciclos en Ávila vinculados a la industria agroalimentaria, al tiempo que se intenta lanzar un máster de comercio exterior agroalimentario a nivel exterior.
“Hay que intentar apoyar y dignificar la labor de los agricultores y ganaderos cada vez más y valorizar la necesidad de productos de cercanía y economía circular para que de verdad se produzca y no solamente el sector sea capaz de conservar el medio ambiente”, concluyó el consejero.