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Durante la presentación de su última novela, El Castillo de diamante, un pesimista Juan Manuel de Prada empezó diseccionando el estado actual de la literatura para acabar desterrando la idea de un reinado de Felipe II como un periodo sombrío, queriendo enamorar a sus oyentes sobre dicha época.
El veterano literato recordó la decisión en su juventud de convertirse en escritor profesional como un «desvarío», pero un «desvarío posible», en contraposición con la posibilidad de convertirse hoy en día en escritor, la cual calificó como «algo simplemente suicida». «En este momento, el oficio de escritor está muriendo», manifestó. Además, afirmó vehementemente que su novela de mayor éxito, Tempestades, ganadora de un premio Planeta, es, en retrospectiva y en su propia opinión, su «peor trabajo».
El escritor presentó su último trabajo en La Ergástula del Museo Romano, acompañado del alcalde de Astorga, Arsenio García, del director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Gonzalo Santoja, y del diputado provincial de Cultura, Miguel Ángel Fernández.
En su nuevo libro, el autor narra un capítulo poco conocido en la historia de España como es la tempestuosa relación existente a finales del siglo XVI entre dos de las mujeres más importantes de la época: la religiosa y escritora abulense Teresa de Jesús y la Princesa de Éboli, Ana de Mendoza. El libro El Castillo de diamante ha sido premiado en la última convocatoria del ‘XIV Premio de la Crítica’ que el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua promueve con periodicidad anual.
El autor sitúa esta historia a finales del siglo XVI, coincidiendo con el reinado de Felipe II. La obra recrea las discrepancias que se establecen entre ambas mujeres ante la petición que la Princesa de Éboli hace a la religiosa para que erija en sus tierras de Pastrana un convento de su orden. Este enfrentamiento alcanza su momento culminante cuando la princesa de Éboli se hace con el ‘Libro de la Vida de Santa Teresa’ y amenaza con hacerlo público. En la novela, el escritor narra este peculiar conflicto y se adentra en el alma de dos mujeres singulares e irreductibles al tiempo que ofrece una visión sorprendente de una época en la que la religión y el poder político iban muchas veces de la mano.
De Prada es el único autor español que ha conseguido ganar dos veces el Premio de la Crítica. El escritor utiliza el lenguaje del siglo en el que se desarrolla su novela con gran riqueza.
Al finalizar la presentación, que se convirtió en tertulia gracias a la intervención del director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, el escritor firmó los libros de los participantes presentes en el acto.
