García del Blanco: “No es el momento de enrocarse”

"No tiene sentido continuar con la bicefalia en el PSOE de Castilla y León", explica García del Blanco, que añade que serán los militantes "los que tomen las decisiones finales"
Ángela Marqués e Iván García del Blanco, dimisionarios de la Ejecutiva Autonómica, en una foto de archivo (EBD)

 

Violeta R. Oria  / ICAL  «Los resultados electorales han sido muy malos,  se está tomando la decisión de dar voz a los militantes». El socialista leonés Ibán García del Blanco, miembro del grupo dimisionario de la Comisión Ejecutiva Autonómica del PSOE, explica con estas palabras el porqué de su dimisión. «Un grupo mayoritario de personas pedimos que se convocara un congreso inmediato para que una nueva ejecutiva escoja a su candidato, pero Villarrubia, desde su libertad, prefirió encasillarse en el organigrama actual», afirma el también senador socialista y miembro de la agrupación local del Bierzo. «En el PSOE de Castilla y León no tiene sentido seguir con la «bicefalia» actual, añade en relación a López y Villarrubia. Para García del Blanco, lo sucedido en la ejecutiva es un acto de democracia, «y la democracia nunca es un problema». Sobre la intención de Villarrubia de presentarse al futuro congreso y a las primarias, el senador opina que «está en su derecho», y que serán «los militantes los que tomen las decisiones finales». «No es el momento de enrocarse», puntualiza. A nivel personal cree que el PSOE necesita una renovación generacional.

Los cambios se han desencadenado esta tarde al finalizar la reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica, que debatió durante más de tres horas los pasos a dar por el partido en Castilla y León. De un lado, los dirigentes que apoyan al portavoz en las Cortes y secretario de Organización, Óscar López, plantearon que el PSCyL convocara un congreso extraordinario abierto a la militancia los mismos días que se celebrará la cita nacional, en la que se elegirá al nuevo secretario general, que sucederá a Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin embargo, esta propuesta no fue aceptada por el actual secretario autonómico, Julio Villarrubia, que apostó por reunir en 15 o 20 días al Comité Autonómico, el máximo órgano entre partidos, para acordar el mantenimiento del calendario de primarias, previstas para septiembre, o la celebración del congreso que reclamaba el grupo de Óscar López.

En un principio, Villarrubia compareció ante los medios para trasladar esta decisión como un acuerdo de la Comisión Ejecutiva. Señaló que había planteado la reunión del Comité Ejecutivo para que fuera un mayor número de militantes los que decidieran que proceso seguir en los próximos meses, siempre permitiendo el voto directo. Sin embargo, durante la intervención del secretario autonómico las vicesecretarias generales, Ana Redondo y la berciana Ángela Marqués, presentaron las dimisiones de 27 miembros de la Ejecutiva, aunque la dirección autonómica solo reconoce 25 ya que dos dirigentes -Iratxe García y José Francisco Martín- no son miembros natos. Los partidarios del congreso plantearon que sus dimisiones se debían al intento de Villarrubia de mantenerse en el poder para controlar el proceso de renovación, precisamente la acusación que hizo el secretario autonómico hacia López. Insistió en que pretende ocupar de nuevo la Secretaría General del PSCyL-PSOE, al abandonar Pérez Rubalcaba la dirección federal. Villarrubia, además, calificó de “escándalo” lo sucedido, que en su opinión se produce dos años después de continuas deslealtades por parte de López.

 

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